Astrónomos internacionales descubren una nueva galaxia satélite de la Vía Láctea

Entre los investigadores que participaron hay uno del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Por EROSKI Consumer 6 de abril de 2005

Un equipo internacional de astrónomos ha hallado una nueva galaxia satélite de la Vía Láctea, que han llamado Ursa Major. Concretamente es una galaxia esferoidal enana, que no tiene gas y que presenta grandes distancias entre las estrellas que la integran. Se trata de la galaxia más débil que se ha descubierto por su débil luminosidad, es más, los expertos han explicado que algunas estrellas de la Vía Láctea producen más luz que ella.

Entre los científicos que han realizado este hallazgo se encuentra el investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) David Martínez-Delgado, quien ha explicado a través de un comunicado que el descubrimiento forma parte de una búsqueda sistemática de compañeras galácticas realizada en colaboración con el Sloan Digital Sky Survey (SDSS).

Se trata de un proyecto internacional de cartografiado del cielo con el que se pretende determinar la posición y luminosidad absoluta de más de 100 millones de objetos celestes. Gracias a los datos del SDSS, los astrónomos descubrieron una ligera concentración de estrellas gigantes rojas, lo que suele ser un síntoma de la existencia de una galaxia enana o de un cúmulo globular.

En el momento en que divisaron esta concentración, decidieron usar el telescopio Isaac Newton, situado en la isla de La Palma. Con él comprobaron que se trataba de una galaxia enana, puesto que su tamaño excedía en 10 veces el del cúmulo globular más grande conocido.

De todas formas se trata de una galaxia muy parecida a la galaxia del Sextante, otra de la misma tipología que forma parte del séquito de la Vía Láctea, formado hasta el momento por 12 miembros: dos galaxias enanas más masivas -las nubes de Magallanes-, además de una decena de galaxias pequeñas y débiles, como la recientemente hallada.

Martínez-Delgado ha destacado este hallazgo, ya que los descubrimientos de galaxias pequeñas son muy importantes para comprender los procesos de formación de las galaxias, puesto que se cree que son los ladrillos a partir de los cuales se forman las galaxias mayores, como la Vía Láctea.

Actualmente los expertos creen que la materia oscura fría exigía la existencia de un mayor número de galaxias enanas de las censadas, lo que se conoce como problema de las galaxias perdidas, que podría estar ahora en vías de solución, según los investigadores, ya que el descubrimiento de Ursa Major, realizado casi al límite de sus posibilidades de detección, sugiere la posible existencia de otras galaxias enanas.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube