Este curso se incorporarán a las aulas 23.272 alumnos más, aumento en el que tiene mucho que ver la escolarización de niños inmigrantes, según datos avanzados ayer por la ministra de Educación, María Jesús San Segundo.
Los centros escolares acogerán este curso a 8,4 millones de alumnos, de los cuales medio millón serán extranjeros, lo que significa un 6,5% del conjunto de estudiantes. El mayor crecimiento se registra en los niveles más bajos de la enseñanza. Según las previsiones que maneja Educación, en la etapa de Infantil se producirá un aumento de 55.217 niños, en tanto que en la de Primaria el crecimiento se cifra en 13.045 alumnos. Esta subida contrasta con la caída en Secundaria, en la que se acusa un descenso de 12.413 estudiantes. Lo mismo ocurre en Bachillerato, con 5.317 alumnos menos, y Formación Profesional (FP), que experimenta una disminución de 6.444 chavales. Con todo, el declive de alumnos más acusado se produce en la enseñanza universitaria, etapa en la que se da una caída de 20.816 alumnos.
De los datos facilitados por la ministra se desprende también que el número medio de alumnos por aula es de 14,4 en el primer ciclo de Infantil (0-3 años); 21 en el segundo ciclo (3-6 años); 20,7 en Educación Primaria (6-12 años), y 24,5 en Secundaria (12-16 años).
Objetivos
María Jesús San Segundo planteó como uno de los objetivos fundamentales de su departamento el aumento de la escolarización de los jóvenes a partir de los 16 años (cuando deben concluir la Secundaria). Las estadísticas oficiales cifran en el 62,8% el porcentaje de jóvenes de 18 años escolarizados.
El camino que la ministra considera oportuno para alcanzar esa meta tiene dos vías: mejorar los resultados académicos a través de programas de refuerzo y aumentar las becas compensatorias para que los alumnos de rentas más bajas no se vean obligados a dejar los estudios por el trabajo.
Este curso se beneficiarán de las ayudas 1.291.500 alumnos, frente a los 1.156.598 de la anterior convocatoria. San Segundo aseguró que se ha aumentado también de forma significativa la cuantía de las ayudas destinadas a la compra de libros, al transporte, así como las compensatorias (las que perciben las familias con rentas más bajas).
Además, el umbral de la renta aumentará un 5% para que haya más beneficiarios. A modo de ejemplo, señaló que un becario de compensatoria en Bachillerato recibirá 1.482 euros por curso y un universitario, 3.356. En el curso 2003-2004, un alumno de Bachillerato con renta reducida sólo podía acogerse a las ayudas por libros y transporte (unos 264 euros).
