La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, propuso ayer abrir los centros escolares durante los fines de semana y en vacaciones con el objetivo de aprovechar sus instalaciones para actividades deportivas y formativas, como el aprendizaje de idiomas.
En un encuentro con alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Gabriel García Márquez, en Leganés (Madrid), la ministra apostó por abrir una reflexión general sobre qué se puede ofrecer para encontrar «tiempo y espacio» para el desarrollo de otras actividades en los colegios.
Los alumnos del centro entregaron un escrito a San Segundo en el que solicitaban que se aumente el presupuesto de la enseñanza pública, en detrimento de los centros concertados, para invertir más en instalaciones o en material escolar. Al respecto, San Segundo recordó que todos los centros que reciben fondos públicos tienen derechos y obligaciones, y abogó por que no existan centros privilegiados ni castigados.
Por su parte, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Luis Peral, señaló que el 80% del gasto educativo en esta región se destina a la enseñanza pública.
En cuanto a las clases de religión, la ministra y el consejero defendieron posturas contrarias. Así, mientras San Segundo insistió en que la enseñanza confesional sea optativa, Peral defendió la importancia de esta asignatura y pidió que no se devalúe.
Por otra parte, la titular de Educación subrayó que su departamento está abierto a todo tipo de propuestas y sugerencias, por lo que animó, tanto a alumnos como a profesores, a que se las hagan llegar por carta o a través de Internet.
En este sentido, apuntó que el Gobierno ha iniciado un debate sobre la educación en el que quiere contar con la participación de todos, especialmente de los profesores.
