Treinta de cada cien niños y niñas dejaron el año pasado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), según datos del Ministerio de Educación y Ciencia, cuya titular, Mercedes Cabrera, ha reconocido que el abandono escolar es una constante en los últimos años.
En concreto, fueron un 29,9% los alumnos que no quisieron seguir estudiando, una cifra «muy alta» e «insostenible en el futuro», según Cabrera. Hay incluso quien dice, como Isabel Bazo, presidenta de la Confederación Española de Centros de Enseñanza, que ese porcentaje, ya de por sí preocupante, es «mucho más elevado».
El 29,9% de abandonos supone casi el doble de la media europea, que se sitúa en el 15,3%. El objetivo de la Comisión Europea es rebajar esa tasa al 10% para 2010.
La Comisión Europea se ha propuesto rebajar esa tasa al 10% para 2010
Un objetivo «ambicioso» para el Ministerio de Educación, según apuntó el secretario general de FETE-UGT, Carlos López. «Y nosotros no le vamos a quitar la ilusión a la ministra», añadió, aunque situarlo en el 15% sería ya «un éxito del sistema educativo».
Para conseguirlo, España deberá incrementar la inversión en educación, que el año pasado fue del 4,26% del Producto Interior Bruto (PIB), frente al 6% de la media europea.
Más fracaso entre los chicos
El fracaso escolar es más frecuente entre los chicos (36,3% en 2005) que entre las chicas (22,5%), y resulta casi el doble en los colegios públicos que en los privados. Aunque en estos últimos «seleccionan su alumnado», eligiendo a los que no tienen problemas, «saltándose a la torera la ley», señala Augusto Serrano, portavoz de la Confederación de Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de la Enseñanza (STES).
Por comunidades autónomas, la situación es muy desigual. Muy por debajo de la media aparecen Asturias (14,9%), País Vasco (16,5%) y Navarra (18,5%); y muy por encima están Baleares (38,2%), Comunidad Valenciana (35,9%) y Canarias (35,2%).
Según la OCDE, España ocupa el puesto número 23 en el ranking de fracaso escolar de países desarrollados, con Brasil por debajo. En Europa, sacan cierta ventaja Portugal y Chipre. «El estudio es esfuerzo y hay que desarrollarlo en la escuela, pero también en casa. Tenemos que aprender a decir que no a nuestros hijos», concluyó el secretario general de FETE-UGT, Carlos López Cortiñas.
