Las mediciones de la velocidad, densidad y temperatura de la tormenta de átomos de helio que circula a través del Sistema Solar han confirmado la «antigua sospecha» de que éste está colisionando con una enorme nube interestelar, informó la Agencia Espacial Europea (ESA).
Investigadores del Instituto Científico Espacial Internacional, en Suiza, han sido capaces de «detallar» la temperatura, densidad y velocidad de esa peculiar tormenta gracias a los datos proporcionados por distintas misiones de la ESA y de la Agencia Espacial de EE.UU. (NASA).
Según estos expertos, es posible medir el helio debido a que la heliosfera, el campo magnético del Sol, dentro del que se encuentran los planetas conocidos, actúa como pantalla reflectante y desvía el 90% de los átomos que despiden las explosiones de supernovas en el exterior, pero deja que el 10% restante penetre en el Sistema Solar.
Además, la heliosfera, que actúa como una burbuja magnética gigante, es «incluso más vulnerable» a la intrusión de partículas sin carga eléctrica, por lo que los átomos neutros de helio pueden circular fácilmente por el interior del Sistema Solar.
La temperatura de esta «brisa de átomos de helio» alcanza los 6.000 grados, es decir, más o menos la misma a la que se encuentra el Sol, mientras que su velocidad es de 26 kilómetros por segundo. Su densidad es de 0,015 átomos de helio por centímetro cúbico, muy baja comparada, por ejemplo, con la de la atmósfera de la Tierra al nivel del mar.
Estos datos confirman, según los astrónomos, que el Sistema Solar está colisionando con una vasta nube interestelar, ya que, aunque el helio es «sólo una parte integrante de la nube», ofrecen información sobre la totalidad y, así, se sabe que la temperatura y velocidad de la nube son iguales a las de la tormenta de helio.