Expertos del Museo Paleontológico de Elche (MUPE) han hallado ámbar del periodo Triásico (entre 200 y 250 millones de años) en la sierra alicantina de Boter, entre las comarcas de l’Alacantí y l’Alcoiá, el cual constituye uno de los yacimientos de esta resina más antiguos del planeta.
El responsable del grupo, José Manuel Marín, y el científico Enrique Peñalver, actualmente investigador del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, revelaron que se trata de un hallazgo «excepcional y de mucha importancia», que fue advertido por primera vez por el biólogo-geólogo Ignacio Fierro Banderas en 2003.
El ámbar (resina de planta fosilizada) del yacimiento alicantino aparece en forma de pequeñas porciones con un tamaño de entre pocos milímetros y un centímetro, debido a que la desconocida variedad de planta que lo produjo no lo hacía de forma copiosa. Esto es así debido a que el periodo Triásico estaba caracterizado por la extrema sequía y por las altas temperaturas en el medio terrestre.
El ámbar hallado en esta investigación es muy frágil, de muy escasa transparencia y, principalmente, se encuentra en piezas angulosas y en placas finas. El color de esta resina fosilizada es caramelo tostado, con diversas tonalidades de rojo, aunque otras piezas son de apariencia beige muy claro.
Según Peñalver, un análisis de infrarrojos ha concluido que se trata de un ámbar muy distinto a otros tipos anteriormente conocidos de periodos geológicos más recientes. Además, el microscopio electrónico de barrido ha permitido observar burbujas de gas en el interior y también superficies de desecación en las piezas en forma de placas, lo que delata que algunas masas de la antigua resina estuvieron expuestas al aire.