En un experimento que podría ayudar a conservar las especies en vías de extinción y estimular el aumento de la población de peces a nivel mundial, científicos japoneses han creado una trucha cuyos padres fueron salmones, según la edición del miércoles de la revista «Nature».
Investigadores de la Universidad de Tecnología y Ciencias Marinas en Tokio describieron cómo habían transferido células germinales primigenias – que pueden convertirse en espermatozoides o en óvulos – de embriones de Trucha Arco Iris (Oncorhynchus mykiss) a embriones de salmón.
Transcurridos 30 días desde del trasplante, los investigadores comprobaron que, las células donadas – que fueron marcadas – estaban en los ovarios y el esperma de varios salmones. El esperma de salmón se utilizó posteriormente para fertilizar óvulos de trucha que produjeron peces saludables cuyo ADN resultó similar al de la trucha donante.
«Se pueden obtener truchas partiendo de células germinales de una trucha donante que luego son trasplantadas a un salmón», escribieron Yutaka Takeuchi y sus colegas en la revista.
Trasplantes anteriores de células germinales primigenias, de una especie a otra, han resultado satisfactorios, como en el caso de la mosca de la fruta y algunas aves, pero no se ha obtenido descendencia. Todos los peces que nacieron del trasplante celular estaban sanos, según los investigadores.
«Si las células germinales primigenias se pudieran crioconservar (método de congelación), podrían convertirse en peces vivos mediante nuestra técnica de trasplante, incluso después de que una especie haya desaparecido de su medio salvaje», aseguró Takeuchi.
El investigador añadió que si se pudieran trasplantar células germinales primigenias de un pez grande que se desarrolla con lentitud, como el atún, en peces más pequeños, como la macarela, la especie receptora podría producir esperma y óvulos de atún en un período más corto que sus padres atunes.
La Trucha Arco Iris y el salmón provienen de regiones diferentes del mundo. Ambas especies se separaron hace unos ocho millones de años y tienen patrones de reproducción distintos.
La Trucha Arco Iris se reproduce ovíparamente varias veces en su vida, mientras que el salmón muere al depositar sus huevos por primera vez.
