Una mujer italiana en coma profundo desde hace tres meses da a luz a una niña

La pequeña, sietemesina, pesó 2,2 kilogramos en el momento de su nacimiento
Por EROSKI Consumer 6 de marzo de 2004

Una niña de 14 días respira ya por su cuenta en el hospital Garibaldi de Catania (Italia) después de haber nacido a los siete meses de gestación y mediante un parto por cesárea, de una mujer que lleva tres meses en coma profundo debido a una hemorragia cerebral. El padre, Giuseppe Strano, de 29 años, comentaba ayer que su hija «es una inyección de optimismo. Cada vez que la veo tengo un motivo más para continuar esta lucha: tengo que hacerlo por ella y por su madre».

Antonietta Caruso, de 26 años, fue ingresada el 6 de diciembre con una gravísima hemorragia cerebral y pocas esperanzas de supervivencia, pero el doctor Sergio Pintaudi, especialista en reanimación, decidió que valía la pena «intentar llevar a buen fin el embarazo, a pesar de que supondría algunos límites en el tratamiento». Para proteger a la criatura, se evitaron los antibióticos y se limitaron los azúcares. Los médicos pensaban llegar a las 32 semanas, pero una fuerte anemia de la paciente en coma obligó a adelantar el parto. La chiquilla «nació con 2,2 kilos de peso y tuvimos que conectarla a un respirador, pero ahora respira ya por su cuenta y crece bien. Dentro de unos días podría ir a casa con su espléndida familia» relató el doctor Pintaudi. El parto ha dado lugar a una mejoría de la madre, «cuyo coma ha pasado del cuarto grado al quinto o al sexto, si bien la situación sigue siendo grave».

El padre, que trabaja como dependiente, agradeció ayer el esfuerzo de médicos y enfermeras por salvar a las dos mujeres de su vida.»Desde que nos casamos, hace un par de años, queríamos tener hijos. Estábamos felices por la llegada de la niña, tanto que mi mujer decidió dejar el trabajo para mayor seguridad en los últimos meses. El aneurisma fue totalmente inesperado», reveló.

«El nacimiento de la niña ha sido el primer milagro, pero ahora esperamos el segundo: que despierte mi mujer. Querríamos llevarla al centro especializado de Innsbruck, que es muy caro, pero confiamos en la solidaridad de las instituciones y de los sicilianos» añadió el padre de la pequeña.

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