Las razas de perros de cara aplastada, con hocicos chatos y pliegues faciales, necesitan ciertos cuidados especiales. Los rasgos de estos animales pueden acarrarles problemas respiratorios y les hacen más vulnerables a sufrir un golpe de calor. El llamado síndrome braquicefálico agrupa al conjunto de anomalías respiratorias que pueden sufrir los perros chatos. Detectar a tiempo el problema es clave para evitar problemas mayores.
No todos los perros chatos tienen por qué padecer el síndrome braquicefálico, aunque la particular anatomía de estos animales de cara aplastada les hace propensos. Las razas más predispuestas a sufrir problemas respiratorios debido a la particular fisonomía son: Bulldog, Carlino, Boxer, Pequinés, Boston terrier y Shi tzu.
La peculiar anatomía del perro braquicefálico, de hechura chata y pliegues en la cara, impide el flujo normal de aire a través de su hocico y laringe. Los huesos de la cara de estas razas están muy comprimidos. La estructura ósea del hocico también se acorta y se estrecha. El aire, en consecuencia, cuenta con menos espacio para acceder a los pulmones del perro.
El estrechamiento de los orificios nasales no es la única peculiaridad de los perros chatos. Su tráquea, más estrecha de lo habitual, agrava sus problemas respiratorios. Todos estos rasgos especiales pueden provocar en el animal dificultades respiratorias. A la vez que le hacen más vulnerable a determinados imprevistos, como el golpe de calor.
Paladar blando más largo
Que los huesos de la cara se estrechen y acorten en un perro braquicefálico no implica que todos los órganos lo hagan. El paladar blando, que separa la parte posterior de la cavidad nasal y la boca, no siempre se reduce en la misma proporción que los huesos. Y esta desproporción, obstaculiza la entrada de aire,: el paladar blando se extiende hacia la parte posterior de la garganta y pueden bloquear parcialmente las vías respiratorias.
Los ruidos extraños al respirar y los ronquidos excesivos son señales de alerta
«Aunque algunas razas braquicéfalas tienen el paladar blando corto en proporción con el acortamiento de los huesos del cráneo, muchas tienen el paladar blando elongado, desproporcionado, que estorba a la faringe«, explica el veterinario Marcelo Cando. Cuando el perro respira, el aire hace vibrar al paladar elongado. Para el veterinario, este movimiento repetido del paladar golpeado por la entrada del aire es comparable al que realiza una batidora.
, El paladar elongado actúa como una batidora, de forma que el paladar convierte la saliva del perro en un tipo de merengue, que tiene que ser expulsada,. La presencia de espuma blanca en la saliva del perro puede ser un síntoma de que el perro sufre el síndrome braquicefálico. Y es motivo suficiente para realizar una visita a su veterinario.
Una orquesta de ronquidos
Una particularidad del perro braquicefálico es que hace ruidos extraños al respirar. El golpeteo del paladar, en caso de perros con el paladar blando alongado, añade más variedad de sonidos a la orquesta de ronquidos que caracteriza al perro braquicefálico. Los ronquidos desmesurados y los cortos periodos sin tomar aire mientras duerme son otros avisos a tener en cuenta. En casos extremos, el animal puede perder la consciencia, sufrir desmayos y el interior de sus labios tornase de un color azulado.
El veterinario Jan Grabe explica que el síndrome braquicefálico está detrás de algunas muertes prematuras que sufren las razas chatas de perros. ,¿Cuántas veces hemos escuchado que un perro Bulldog francés ha muerto joven de modo repentino? , se pregunta Grabe. «Los fallecimientos suelen atribuirse a un ataque cardíaco, pero la causa es que las vías respiratorias han estado cerradas demasiado tiempo», añade. «Suceden cuando el perro está excitado, hace ejercicio o hay un exceso de calor».
Menos ejercicio y evitar el calor
La respiración dificultosa del perro braquicefálico implica que llegue menos aire a los pulmones, y por lo tanto, menos oxígeno a su sangre. La anormal escasez de oxígeno en la sangre hace aconsejable algunos cambios de hábitos, como frenar la actividad física intensa.
Los perros eliminan la mayor parte del exceso de calor a través de los pulmones. Pero, en este caso, la capacidad pulmonar está reducida y su mecanismo para perder temperatura no es tan eficaz como en el caso de otras razas. Esto explica que las altas temperaturas, el estrés o la simple excitación causen una dificultad respiratoria, que se agrava con la obesidad.
El síndrome braquiocefálico está detrás de algunas muertes prematuras que sufren las razas chatas de perros
«Da igual que el perro respire fuerte debido al calor, al ejercicio o motivado por la simple excitación: el estrés resultante es el mismo», subraya por su parte el veterinario Marcelo Cando. «La mayoría de los dueños de perros chatos saben la tendencia que tiene su mascota a sobrecalentarse. Sin embargo, pocos conocen que cuando el perro fuerza su respiración, es capaz de provocar el colapso progresivo de sus vías respiratorias. Este deterioro puede incluso matar a un perro con problemas crónicos de este tipo».
Una pronta visita al veterinario puede ayudar a combatir la enfermedad que, en ocasiones, precisa una operación quirúrgica de los orificios nasales y del paladar blanco elongado.
Use un arnés en lugar del collar. Facilitará la respiración de su perro chato.
Evite el calor excesivo y la falta de humedad ambiental. Los perros braquicefálicos se ventilan peor.
Mantenga los orificios nasales de su mascota limpios de mucosidades.
Limite el ejercicio físico de su perro cuando hace calor. Un perro braquicefálico puede padecer intolerancia al ejercicio.
Lleve agua para los largos paseos. Su perro es más susceptible al golpe de calor.
Vigile el peso de su perro.
Acuda pronto al veterinario ante cualquier síntoma, respiración ruidosa, ronquidos excesivos o presencia de espuma blanca con la saliva.