Golpe de calor: cómo proteger al perro

La mayoría de los golpes de calor en los perros se producen en los coches, por lo que se deben extremar las precauciones en ellos
Por Carolina Pinedo 30 de enero de 2012
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Imagen: left-hand

Con el verano llegan las vacaciones, lo viajes en coche, las actividades al aire libre, pero también el calor, contra el que hay que proteger al perro. Las altas temperaturas son muy peligrosas para ellos por su dificultad para sudar lo que les convierte en blanco fácil para sufrir los mortales golpes de calor. Con unas sencillas pautas preventivas se puede garantizar la protección del perro frente a las altas temperaturas.

El golpe de calor consiste en una elevación de la temperatura corporal del perro, que traspasa los límites tolerables para su organismo. Su temperatura puede alcanzar alrededor de los 42 grados y sufrir entonces un golpe de calor, que ponga en serio riesgo la vida del perro. La gravedad de las consecuencias del golpe de calor depende de la temperatura corporal alcanzada y del tiempo que ésta se haya mantenido.

Medidas preventivas

Unos primeros auxilios pueden salvar la vida del animal cuando se produce el golpe de calor, aunque lo más recomendable es tomar medidas preventivas para evitarlo. Entre ellas, asegurarse de que el perro siempre tenga a su disposición agua limpia y fresca y evitar la exposición directa al sol o hacer ejercicio cuando hace calor. Según el veterinario de la clínica veterinaria Mirasierra de Madrid: al año no se atienden demasiados casos de perros con un golpe de calor, pero cuando ocurren, pueden ser mortales.

Precaución en el coche

Los golpes de calor se producen habitualmente en el coche, por lo que hay que encender el aire acondicionado, abrir las ventanillas, o colocar en el trasportín del animal unas bolsas con hielo para evitar que aumente su temperatura corporal. Bajo ningún concepto se puede dejar el perro solo en el coche. En unos minutos, el vehículo alcanza temperaturas altísimas, aunque esté aparcado en la sombra y con las ventanillas entreabiertas y se convierte en una trampa mortal para el perro.

Síntomas del golpe de calor

Los perros que sufren un golpe de calor presentan síntomas como: jadeo, taquicardia, temperatura corporal elevada, mucosas congestionadas, vómitos, diarreas y, el algunas ocasiones, shock o pérdida del conocimiento.

Tomar unas primeras medidas antes de acudir, cuanto antes, al veterinario, ayuda a estabilizar la situación del perro. Hay que colocarle en un lugar fresco y ventilado, bañarlo con agua fría y, si está consciente, darle de beber pequeñas cantidades de agua fresca.

Lo más recomendable para evitar los peligrosos golpes de calor es prevenirlos, sobre todo en verano, que es cuando más se suelen producir, porque se realizan más actividades al aire libre y con una temperatura más alta.

Otros grupos de riesgo frente al calor son los cachorros y los perros muy mayores, sobre todo los que tienen dificultades respiratorias
El golpe de calor puede aparecer cuando la temperatura ambiental es muy alta, o la temperatura corporal se eleva debido a una situación de estrés, por un esfuerzo excesivo o por estar en lugares reducidos y mal ventilados.

Hay que tener en cuenta que los perros toleran mal las altas temperaturas, porque su capacidad de eliminación de calor es limitada, entre otras cosas, porque no pueden sudar como las personas, por lo que jadear es su manera de eliminar el calor. Es por ello que pueden sufrir un golpe de calor en cuestión de minutos cuando la situación es adversa.

Razas más propensas

Hay razas caninas que aguantan peor que otras las altas temperaturas, se trata de los perros chatos o también llamados braquicéfalos (con el cráneo casi redondo), como el Carlino o el Bulldog. Estos perros tienen más dificultades respiratorias debido a su fisionomía y con el calor lo pasan peor; se cansan más rápido, roncan y pueden ventilar con más dificultad sus pulmones, y por lo tanto pueden tener más dificultades para mantener una temperatura corporal adecuada.

Sin embargo, los perros con el morro más afilado y largo tienen menos dificultades para soportar las altas temperaturas, es el caso de razas como el Doberman o el Pinscher. Otros grupos de riesgo frente al calor son los cachorros y los perros muy mayores, sobre todo los que tienen dificultades respiratorias. Estos dos grupos son más susceptibles a deshidratarse y sufrir golpes de calor, por lo que con ellos y con los perros de morro chato, hay que extremar las precauciones frente a las altas temperaturas.

Unos primeros auxilios pueden salvar la vida del animal cuando se produce el golpe de calor

Aunque uno de los lugares donde de manera más frecuente se producen golpes de calor en verano es en el coche, también pueden ocurrir en cualquier lugar que haga calor: en el parque, al hacer ejercicio, en la montaña o en la piscina, por lo que no hay que bajar la guardia.

Consecuencias de los golpes de calor

Los golpes de calor pueden tener consecuencias graves debido a las lesiones celulares por falta de oxigenación, que pueden afectar a cualquiera de los órganos del perro, como: el cerebro, el riñón, el hígado y el corazón. Estas lesiones pueden ocasionar un empeoramiento progresivo del estado de salud del perro, que puede desencadenar un coma o la muerte.

Consejos
  • Asegurarse de que el perro siempre tiene a su disposición agua limpia y fresca. No importa la cantidad de agua que beba, cuanta más, mejor.

  • No exponerle al sol cuando hace calor, sobre todo en las horas centrales del día.

  • Evitar hacer ejercicio o actividades físicas en las horas de más calor.

  • Bajo ningún concepto dejar al perro solo en el coche, ni siquiera por unos minutos.

  • Mucha sombra, aire acondicionado, ventilador y agua.

  • Recortar el pelo, si lo tiene muy largo.

  • Habilitar algún lugar donde el perro pueda remojarse si está muy acalorado.

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