Pastor belga: todo lo que debes saber sobre esta raza

Los pastores belgas están bien proporcionados. Tienen un cuerpo robusto de tamaño mediano a grande, esbelto y musculoso. La altura varía entre 56 y 66 cm, y el peso entre 20 y 30 kg, en función de si se trata de un macho o de una hembra.

Tienen una cabeza alargada, con orejas ligeramente triangulares y erguidas, ojos almendrados y brillantes, y la cola tupida.

Su constitución, sumada a que es un perro acostumbrado a la vida al aire libre, le permite resistir muy bien los cambios de tiempo y de temperatura. Tiene una esperanza de vida de 10 a 14 años.

Las cuatro variedades de pastor belga reconocidas por la FCI, malinois, tervuren, groenendael y laekenois, se distinguen por su abundante pelaje. El pelo puede ser largo o corto, y de diferentes colores, aunque generalmente incluyen matices de negro, marrón, rojo, gris y beige.

• Pelaje del pastor belga malinois: su pelo es corto y suele tener una combinación de tonos marrones, negro y rojo carbonado (algunos pelos son negros en uno de los extremos, lo que oscurece el color de base).
• Pelaje del pastor belga tervuren: su pelo es largo y de colores rojos o gris carbonado.
• Pelaje del pastor belga groenendael: su pelo es largo, y por lo general, negro uniforme y brillante.
• Pelaje del pastor belga laekenois: su pelo es duro y algo rizado en tonos marrones, rojizos y discretamente carbonado.

El pastor belga tiene sus raíces en Bélgica, donde fue reconocido oficialmente como una raza en la década de 1890. Sus antepasados eran perros pastores de pelajes diversos, y el reconocimiento surgió de la necesidad de registrar una raza unificada y estándar.

A lo largo de los años la raza se ha diversificado en distintas variedades, cada una con sus características únicas.

Los pastores belgas son perros nobles, inteligentes, sensibles y leales. Muy sociables y cariñosos con sus dueños y familiares, a los que demandará buenas dosis de afecto y atención. No llevan bien la soledad y pueden aburrirse si están largo tiempo solos.

Tienen mucha vitalidad y energía. Son ágiles, muy trabajadores, y suelen estar en estado de alerta permanente, vigilantes.

También poseen un carácter impetuoso, nervioso y poco obediente. Por eso es necesario socializarles y adiestrarles desde cachorros, con paciencia y constancia, marcándoles los límites que no pueden sobrepasar.

Su fuerza y agilidad los convierte en perros ideales para el trabajo duro.

Actualmente siguen utilizándose para el pastoreo, pero, debido a sus grandes cualidades, son también excelentes en roles de protección, defensa, obediencia y servicio.

Destacan en competición en disciplinas como agility, obediencia, búsqueda y rastreo.

Su naturaleza vigilante y protectora también la muestran con los niños, con los que pueden jugar sin peligro y entablar muy buena relación.

Si hay mascotas en casa, lo normal es que se acostumbre a ellas si las conoce desde pequeño. Con otros perros hay que enseñarle a relacionarse de cachorro, para que sepa comportarse y reaccionar correctamente en distintas situaciones. Si no está bien socializado, tenderá a mostrarse fiero y un poco territorial.

El tipo de pelaje, corto o largo, y las épocas de muda, determinarán la frecuencia del cepillado, que puede variar de una a varias veces a la semana.

Salvo que sea muy necesario, los baños no tienen que ser muy habituales.

Se debe prestar atención a la higiene regular, incluyendo la limpieza de orejas y dientes para prevenir infecciones, y a la revisión de los ojos.

Por su pelo abundante, y en la mayoría de los casos largo, los pastores belgas son propensos a sufrir ciertas enfermedades de la piel, y deben protegerse contra parásitos.

Es conveniente visitar al veterinario de vez en cuando para que pueda evaluar el estado de salud del perro.

Los pastores belgas son perros muy activos, enérgicos, a los que les encanta el ejercicio, correr y jugar en el exterior.

Es imprescindible satisfacer sus necesidades de movimiento y estimulación mental diarias con largos paseos, sesiones de entrenamiento de obediencia y juegos de inteligencia.

Si no obtiene su dosis de ejercicio regular y se aburre o se cansa, puede ponerse nervioso, ladrar, y sacar a relucir una cierta capacidad destructora.

La alimentación es muy importante para conservar en buen estado su musculatura, su pelaje y sus articulaciones.

Como es un perro incansable es raro que tenga sobrepeso, pero la dieta deberá ser equilibrada, de alta calidad, y estar adaptada a su peso, su edad (cachorro, perro adulto o perro senior) y su nivel de actividad.

El pastor belga tiene una esperanza de vida larga y es por ello que puede afirmarse que es un perro sano. Sin embargo, hay enfermedades más habituales en esta raza: displasia de cadera, epilepsia, problemas oculares como cataratas, afecciones de la piel como la dermatitis, y ciertos tipos de cáncer (linfosarcoma, osteosarcoma).

Es un perro muy veloz y tiene un capacidad de salto impresionante, tanto hacia arriba como hacia delante.

Wilson, el perro de búsqueda y rescate que ayudó a encontrar a cuatro niños indígenas desaparecidos cuarenta días en la selva de Colombia, en Junio de 2023, era un pastor belga malinois.

Un pastor belga necesita un dueño que se comprometa a dedicarle tiempo y energía.

Es un perro muy inteligente, que aprende rápido, pero hay que trabajar con él la socialización y el adiestramiento desde cachorro. Sólo así tendrá un comportamiento equilibrado y amigable.

Aunque es mejor que viva al aire libre o tenga acceso a un espacio exterior, se adapta bien a pisos o casas interiores si se satisface su ansia de ejercicio.

Esta raza es más recomendable para propietarios activos y experimentados, por lo que no es muy buena opción como primera mascota. Aunque con el cuidado adecuado, el pastor belga puede ser un compañero extraordinario y fiel.