Despedirse de un perro o gato querido es doloroso. Pero algunos se las han ingeniado para que este adiós sea un poco más cercano. ¿Cómo? Transforman las cenizas del animal muerto en una pieza de joyería artificial. Incluso se imitan los diamantes. La joyería con animales ya cuenta con miles de adeptos en países como EE.UU. Este artículo aborda esta moda, explica cómo se obtienen joyas y diamantes con las cenizas caninas o felinas y recoge direcciones útiles de Internet donde conseguir estas peculiares y sentidas alhajas animales.
Perros y gatos hechos joyas
¿Qué hacer con las cenizas de un perro o un gato querido que ha fallecido? La muerte de un amigo de cuatro patas es triste, e incluso, angustiosa. El 85% de los dueños de animales padecen dolor tras la muerte de sus canes y felinos, según la investigación realizada por la revista científica neoyorquina ‘Family Process’, una publicación dirigida por científicos y especializada en el estudio de la familia.
Las joyas elaboradas con las cenizas del animal permiten recordar al perro o gato desaparecido
Miles de ciudadanos han encontrado una solución peculiar: convertir a sus perros y gatos fallecidos en joyas. Las cenizas se someten a muy altas presiones para transformarse en gemas y diamantes artificiales. Con ellos, se adornan anillos y collares, entre otras sentidas alhajas. De esta forma, cada vistazo a la joya se convierte en una ocasión para recordar al amado animal.
La práctica puede parecer excéntrica, pero ya se ha convertido en moda en EE.UU., publica el diario ‘Wall Street Journal’. Y no solo las cenizas de canes y felinos se transforman en collares y anillos. También algunos pájaros, conejos y hasta caballos fallecidos lucen en los dedos y cuellos de sus propietarios.
«Perder a un can puede ser tan complicado como la muerte de un familiar», asegura en su sitio web Mark Hamilton, joyero de piezas animales. «Estas piedras son una forma de mantener viva la memoria del perro o gato, más cercana que las frías urnas tradicionales», asegura.
Transformar las cenizas del perro en un diamante
Cada gema que inmortaliza el recuerdo del animal querido es única. Lo mismo que ocurre con los diamantes naturales. Los restos de perros y gatos se transforman, bajo altas presiones y temperaturas, en una piedra preciosa artificial.
En la naturaleza, los diamantes se crean en condiciones ambientales extremas, a unas profundidades de unos 200 kilómetros, y necesitan al menos 1.000 millones de años para formarse. En el caso de la joyería animal sintética, esto ocurre en el laboratorio. Sin embargo, la materia prima es similar en ambos casos (naturaleza y laboratorio): el carbono.
La joyería de incineración no es barata, aunque los precios varían en función de la calidad de la gema. Las piedras fabricadas con restos de perros y gatos se pueden obtener por menos de 200 euros. En el caso de diamantes animales, el coste en raras ocasiones baja de los 1.000 euros por pieza.
Antes fue la joyería con cenizas humanas
El precio de las joyas de animales oscila desde 200 hasta más de 1.500 euros
La idea de transformar las cenizas en joyas no es nueva. Hace casi una década que la industria funeraria descubrió el filón de transformar restos humanos en diamantes. Una compañía suiza patentó el proceso, en 2004, con la ayuda de un instituto de investigación ruso (Technological Institute for Superhard and Novel Carbon Materials). Ahora trabajan en una veintena de países, en su mayoría, europeos.
¿Y qué sucede en el terreno nacional? La materia prima de estas joyas preciosas es la ceniza de perros y gatos. En España hay al menos 35 hornos de incineración para animales, según los datos de la Asociación de Servicios Funerarios. La moda de los anillos y collares con restos animales aún no se ha extendido, aunque tal vez sea una probabilidad a medio plazo para las empresas funerarias estatales, que sí fabrican ya alhajas preciosas y diamantes con cenizas humanas.
A continuación se facilitan una serie de direcciones web donde es posible solicitar una pieza de joyería única, con las cenizas del perro o del gato fallecido.