Disfrutar del verano, de las vacaciones, de forma ecológica es un objetivo que puede cumplirse con planes muy variados: adentrarse en un espacio natural protegido respetando el entorno, conocer un museo de naturaleza, hacer el Camino de Santiago sin perderse su naturaleza, montar un huerto urbano, plantar un árbol, ver aves, etc. Este artículo ofrece 14 planes ecológicos en orden alfabético para disfrutar del verano.
1. Adentrarse en un espacio natural protegido
España es un país con gran cantidad de espacios naturales protegidos de Europa (es el país con más reservas de la biosfera del mundo). Cualquiera de ellos es un buen plan para pasar uno o varios días durante el verano, pero siempre de manera respetuosa: hacer caso de las señalizaciones y normas de uso, no hacer fuego, no arrojar residuos y recogerlos para su reciclaje, no alterar las condiciones del lugar, no introducir especies invasoras ni llevarse flora o fauna local, etc.
2. Alojarse en un hotel ecológico o rural verde
Los hoteles ecológicos ofrecen un trato personalizado y sostenible: productos ecológicos, respeto a la naturaleza, sistemas de energía renovable y de eficiencia de los recursos naturales, reciclaje de los residuos, etc. Los certificados ecológicos son una buena pista para elegir uno, como Bio-Hotels, ISO, EMAS o el Ecolabel europeo. Asimismo, los hoteles rurales con el distintivo de las «estrellas verdes» se basan en criterios ambientales y de sostenibilidad.

3. Andar y montar en bicicleta
El verano supone una época idónea para dejar el coche y caminar o ir en bicicleta. Además de ser más ecológico y sano, se puede ahorrar una cantidad importante de dinero. Localizar buenos caminos y rutas aumentará la sensación de bienestar, como las Vías Verdes, antiguos trazados ferroviarios transformados en recorridos cicloturistas y peatonales.
4. Comer productos ecológicos
España es el país que más alimentos ecológicos exporta de Europa. En verano apetece preparar en casa una comida o cena con productos ecológicos, locales y sostenibles. Para ser aún más «verde», se pueden hacer en una barbacoa solar. Y si no hay ganas de cocinar, se puede acudir a cualquiera de los cada vez más numerosos restaurantes ecológicos, de kilómetro cero o a los establecimientos convencionales que disponen de algún plato «eco» en su menú.

5. Conocer un museo de naturaleza y medio ambiente
Los museos de naturaleza y medio ambiente constituyen un buen plan de verano, porque entretienen, conciencian sobre la importancia de respetar y conservar la naturaleza y dan a conocer aspectos de nuestro entorno que desconocíamos. La oferta de este tipo de museos tanto en España como en otros países es muy variada.
6. Disfrutar de contenidos sobre medio ambiente y naturaleza
El verano brinda más momentos de tiempo libre y ocio. Es una buena oportunidad de entretenerse con la gran variedad y calidad de contenidos sobre medio ambiente y naturaleza en sus más diversos formatos: libros, películas, documentales, programas de radio, de televisión o videojuegos.

7. Hacer el Camino de Santiago sin perderse su naturaleza
El Camino de Santiago es uno de los planes estivales que mueve a cientos de miles de personas de todo el mundo. Además de sus muchos atractivos, la naturaleza y sus contrastes a lo largo de las diversas etapas son elementos que el peregrino no debe perderse.
8. Ir a la playa o al monte de forma ecológica
España, con sus 3.000 playas repartidas por toda su costa, es un reclamo casi ineludible en verano. Para conservarlas y disfrutarlas de forma ecológica es necesario seguir varios consejos. De igual forma, quienes prefieren el monte, y en general la naturaleza, tienen también una oferta muy diversa que deberán cuidar de forma ecológica para que dure para ellos y el resto de generaciones.
9. Ir a un curso de verano sobre medio ambiente
Las universidades imparten una gran variedad de cursos de verano, entre los que se pueden encontrar contenidos que tienen que ver con el medio ambiente. Para ello se puede consultar la propuesta de cada centro relacionada con las ciencias ambientales, la ecología, la naturaleza, etc. Y si no se quiere salir de casa, siempre queda el recurso de consultar alguna enciclopedia sobre naturaleza y medio ambiente.

10. Montar un huerto urbano
Tiempo libre y buen tiempo. Dos elementos que coinciden con frecuencia en verano y que pueden animar a cultivar un huerto urbano. Cada vez más personas gozan ya de sus ventajas, pero hacen falta unos conocimientos mínimos para obtener resultados y no resultar defraudado.
11. Irse de voluntario ambiental
Diversas ONG ambientales e instituciones ofrecen programas de voluntariado ambiental durante el verano. Hacerse voluntario ambiental significa sentirse útiles, concienciar a la sociedad de las necesidades del medio ambiente, conocer a personas interesantes comprometidas con el entorno y ahorrar dinero.
12. Plantar un árbol
Se dice que plantar un árbol es uno de los objetivos que todos deberíamos cumplir en nuestra vida. El verano puede ser un buen momento. Además de hacernos sentir bien, un árbol otorga una serie de beneficios ambientales, económicos y para la salud.

13. Ver aves
La observación de las aves en su hábitat natural supone otra forma de pasar buenos momentos en verano. Si no se tienen conocimientos, se puede contactar con alguno de los profesionales que organizan salidas para ver la gran cantidad de especies de pájaros que habitan España o se encuentran en su ruta migratoria.
14. Viajar a un destino ecológico
Y para los más viajeros, varias propuestas de destinos considerados ecológicos por alguna razón son los países más ecológicos del mundo, las capitales verdes europeas o las islas ecológicas.