Aumenta la proliferación de medusa «Pelagia noctiluca»

Este incremento se debe a la sobrepesca y al calentamiento actual del agua del mar
Por EROSKI Consumer 14 de diciembre de 2010

La extensión e intensidad de las proliferaciones de la medusa «Pelagia noctiluca» cada vez es mayor, tal como confirma un estudio realizado durante 50 años por un equipo internacional en el que ha participado el Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO). Las causas, muy diversas y complejas, están relacionadas con la sobrepesca y el calentamiento actual del agua del mar.

«Desde 2002 la frecuencia de estos organismos en el Atlántico nororiental es mayor durante los inviernos debido a que estos son más cálidos, con la tendencia a aparecer más temprano y más tiempo en su ciclo anual», señala María Luz Fernández de Puelles, la única coautora española del estudio e investigadora en el Centro Oceanográfico de Baleares del IEO.

El trabajo, que se ha publicado en la revista «Biology Letters», recoge 50 años de análisis y demuestra que durante los inviernos más cálidos se favorece la entrada de la corriente superficial al Mar Mediterráneo a través de Gibraltar, y con ella las condiciones adecuadas para la medusa «Pelagia noctiluca». Esta especie prolifera en las costas españolas, donde hay más alimento que en las zonas oceánicas. «Hemos constatado que puede reproducirse de manera rápida si las condiciones le son favorables y alcanzar grandes densidades durante todo el año, en especial si los inviernos son cálidos», especifica la bióloga marina.

El equipo internacional analizó mediante métodos moleculares el aumento de la frecuencia de este grupo de cnidarios en el Mar del Norte desde 1958 hasta 2007, periodo que coincide con un cambio general del régimen hidroclimático de frío a cálido observado desde 1980. «Los registros en el Mediterráneo son mucho más recientes y no tan largos y continuados, pero dan fortaleza al trabajo», explica Fernández de Puelles.

El aumento de medusas a lo largo del año afecta «directamente» a las pesquerías, a la acuicultura y al turismo, «por sus efectos tóxicos y el veneno de las células urticantes y por aparecer sobre todo en verano, lo que causa un importante efecto socio-económico», apunta Fernández de Puelles. El aumento de la cantidad y del tiempo de permanencia de las medusas se debe en especial a la sobrepesca, pero los efectos hidroclimáticos, como el cambio climático y el calentamiento actual del agua del mar, también influyen, indica la investigadora.

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