El aumento puntual de la temperatura del Mediterráneo no afectará a los ecosistemas, según varios ambientalistas

Advierten de que la subida a largo plazo es la que tiene verdaderas consecuencias
Por EROSKI Consumer 12 de agosto de 2003

El aumento de tres grados en la temperatura del mar Mediterráneo, a causa de la ola de calor, no tendrá especial incidencia en los ecosistemas por ser un fenómeno puntual, han coincido en señalar expertos en medio ambiente consultados, quienes, no obstante, advierten de que la subida a largo plazo es la que tiene verdaderas consecuencias.

«La temperatura del agua del Mediterráneo ha subido una media de 0,7 grados centígrados por década en los últimos 30 años», afirma Jordi Salat, oceanógrafo y vicedirector del Instituto de Ciencias del Mar del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según Salat, esta tendencia parece afianzarse y, por este motivo, el Instituto ya está estudiando sus consecuencias. «En cualquier caso es prematuro avanzar resultados. Es posible que poblaciones de peces propias del sur del Mediterráneo se desplacen a zonas situadas más al norte», comenta.

Sin embargo, este especialista asegura que el incremento de temperaturas de las aguas que tiene lugar este verano no es tan excepcional, «se da sobre todo en la superficie y sólo tendrá efectos locales, como el incremento puntual de algunas especies o el aumento de la mortalidad en otros casos».

Antonio Muñoz, responsable de Medio Marino de Ecologistas en Acción, coincide con Salat en que hay un proceso «más allá» de la subida puntual de temperaturas y advierte de las consecuencias a largo plazo, ya que «la emisión de gases de efecto invernadero hará que para el año 2100 las temperaturas aumenten 4 grados».

Entre las consecuencias del cambio climático, Muñoz destaca la desaparición de «muchos ecosistemas valiosos», el aumento «estacional» de ciertas poblaciones de especies marinas, como las medusas, y el desplazamiento de otras.

De todos modos, el responsable de Ecologistas en Acción precisa que el incremento de temperaturas no es el único factor que amenaza al Mediterráneo: «Influyen también otros factores como la sobreexplotación pesquera de los recursos marinos, el impacto del turismo o el vertido de residuos al mar», explica.

Por su parte, Pedro Oliver, director del Centro Oceanográfico de Baleares, dice que no se puede vincular «sin más» el incremento de la temperatura del agua con el aumento o reducción de diversas especies marinas, ya que en su evolución influye un conjunto variado de factores.

«Para entender por qué aumentan o disminuyen el número de ejemplares de especies como las medusas, es preciso tener también en cuenta las condiciones del agua del mar, la disponibilidad de alimentos, así como sus relaciones con otras especies», apunta este experto.

Oliver concluye que las condiciones del agua que influyen sobre el desarrollo de las especies van más allá de su temperatura y subraya que hay que tener en cuenta todas las características de la masa de agua, tanto físicas como químicas, como la salinidad.

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