Cada vez que la temperatura global del planeta se incrementa, los cultivos de arroz se reducen en un 10%. Esta es la conclusión de un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Nebraska (EE.UU.), que publica esta semana la última edición de la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences».
Estos investigadores señalan que aunque los modelos de estudio ya han predicho los efectos del cambio climático en los campos de arroz, «el alimento más consumido en el mundo», son pocos los trabajos que han examinado cómo el aumento de las temperaturas afectaba a los cultivos sobre el terreno.
En el presente estudio, los especialistas de la Universidad de Nebraska han analizado campos de arroz durante 12 años, y han realizado un seguimiento de los datos climatológicos del Instituto Internacional de Investigaciones del Arroz, en Filipinas, durante 25 años.
Las temperaturas medias a la luz del día, que aumentaron 0,35 grados durante los 25 años, tenían escaso efecto en los cultivos. Sin embargo, los científicos han encontrado una estrecha correlación entre el aumento de las temperaturas nocturnas, que se elevaron una media de 1,1 grados, y la reducción de los cultivos.
Estos expertos calculan que por cada aumento de un grado centígrado de temperatura nocturna durante la temporada de crecimiento de la planta del arroz, se produce una reducción del 10% en la cosecha. Esto se debe, según ellos, a que las temperaturas nocturnas incrementan la respiración nocturna del arroz y disminuyen la cantidad de energía que, de otra forma, se emplearía en el crecimiento y aumento de la cosecha de este cereal.
Este estudio confirma trabajos anteriores y pone de manifiesto que el calentamiento global hará cada vez más difícil alimentar a la creciente población mundial.