La velocidad del cambio climático influye en la distribución de las especies

Los regímenes térmicos se han desplazado hacia latitudes más altas, a una velocidad media de 27 kilómetros por década
Por EROSKI Consumer 5 de noviembre de 2011

La velocidad del cambio climático es un factor que determina el rango de distribución de las especies. Es una de las conclusiones de un estudio internacional en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y que ha calculado por primera vez de forma global la velocidad del cambio climático. Según este trabajo, los regímenes térmicos, marcados por el modo en que se distribuyen las temperaturas en una determinada zona, se han desplazado hacia latitudes más altas a una velocidad media de 27 kilómetros por década.

El análisis fija además la velocidad a la que el cambio climático marca el paso de las variaciones en la distribución de las especies. El investigador del CSIC Carlos Duarte, uno de los autores del artículo publicado en la revista «Science», destaca también que la señal térmica que marca el inicio de la primavera se ha adelantado, tanto en los continentes como en los océanos, en unos dos días cada diez años.

Los científicos han medido los cambios térmicos a partir del análisis de las temperaturas superficiales globales de los últimos 50 años, y han equiparado la gravedad del impacto del calentamiento global sobre la biodiversidad marina y terrestre en latitudes similares, especialmente en el ecuador. «A pesar de que los océanos han experimentado a lo largo de las últimas décadas un menor calentamiento, las plantas y los animales marinos necesitan moverse igual de rápido que en tierra para adaptarse al ecosistema que más les favorece», explica el CSIC.

Los gases de efecto invernadero han calentado los ecosistemas terrestres 1ºC desde 1960. Este calentamiento ha ocurrido tres veces más deprisa en tierra que en el océano, un proceso que ha obligado a las poblaciones a adaptarse o a cambiar su distribución continuamente para mantenerse en el mismo régimen térmico. Además de desplazarse, las especies emplean otras técnicas como alterar su fenología, es decir, el momento de la reproducción o la puesta de huevos. Hasta ahora la mayor evidencia de estos cambios se tenía de los ecosistemas terrestres, bien estudiados.

Los autores del estudio han trazado los mapas de todas estas transformaciones y han observado que, en el océano, las áreas donde las especies están más afectadas por estos impactos son también las más ricas en biodiversidad. Estiman que el mayor impacto se producirá en torno al ecuador, donde existen puntos calientes de biodiversidad marina y las amenazas serán altas, sobre todo porque la velocidad del cambio climático en estas zonas supera los 200 kilómetros por década.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube