El descubrimiento de un gran lago subterráneo en Darfur podría poner fin al conflicto que vive la región

Los enfrentamientos responden en buena medida a la escasez de recursos en una zona afectada permanentemente por la sequía y la hambruna
Por EROSKI Consumer 20 de julio de 2007

Geólogos del Centro de Detección Remota de la Universidad de Boston (Estados Unidos) han descubierto, mediante técnicas de imagen de radar tomadas desde satélites, la existencia de un gran lago subterráneo de agua dulce en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, azotada por una guerra civil que ha causado más de 200.000 muertos y 2,5 millones de desplazados desde 2003.

La extensión del lago es de 30.751 kilómetros cuadrados, lo que corresponde casi a la suma de la Comunidad Valenciana y la de Murcia, mientras que la región de Darfur ocupa algo más de 400.000 (un poco menor que España) y la extensión total de Sudán es de 2,5 millones de kilómetros cuadrados.

Esta zona ya se sabía rica en agua subterránea. De hecho, otro gran lago fue detectado hace unos años en el sur del vecino Egipto, lo que ha permitido el riego de grandes extensiones de terreno desértico.

La importancia de este hallazgo estriba en que los enfrentamientos entre la etnia nómada yanyauid, apoyada por el Gobierno de Jartum, y las tribus de agricultores de la región de Fur responden en buena medida a la escasez de recursos en una zona permanentemente afectada por la sequía y la hambruna, y el agua en abundancia podría facilitar el final del conflicto.

No obstante, también es posible que se produzca el efecto contrario y ambas comunidades recrudezcan sus ataques porque Jartum tiene la llave para autorizar la excavación de más de un millar de pozos para la explotación del acuífero.

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