Un programa de reformas va a convertir en «verde» el Empire State Building de Nueva York. De este modo, se pretende que el emblemático y famoso rascacielos contribuya a la lucha contra el cambio climático. La primera parte de este programa, que concluirá en 2010 y cuenta con una dotación de 500 millones de dólares, reducirá un 38% el consumo energético del edificio, construido en el año 1931.
El proyecto fue anunciado ayer por el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, y el ex presidente estadounidense Bill Clinton, quien impulsa el mismo a través de la fundación que lleva su nombre.
Según Clinton, se trata de una gran oportunidad de contribuir a la lucha contra el cambio climático en estos difíciles momentos para la economía, ya que con esa remodelación ecológica «se ahorrará dinero y energía».
Por su parte, el representante de la empresa propietaria del Empire, Anthony Malkin, destacó que las emisiones contaminantes de los edificios comerciales y residenciales de las ciudades son «muy grandes», y en el caso de Nueva York, «llegan hasta el 70%».
La remodelación del edificio, que tiene 102 pisos, afectará a su sistema eléctrico y de ventilación, así como a los espacios en alquiler. Se instalarán 6.500 ventanas con aislamiento para el frío y el calor.
Por otro lado, todo el material que se elimine del edificio será reciclado y se utilizarán materiales de limpieza y de control de plagas que son ecológicos.