Los efectos del temporal «Kyrill» han dejado notarse en varios países del centro de Europa, causando al menos 31 muertos. En el Reino Unido han fallecido diez personas; en Francia, otras dos; cuatro en Holanda, tres en Polonia, dos en Bélgica y diez en Alemania, donde se ha suspendido la totalidad del servicio ferroviario.
Los daños materiales se calculan millonarios. Y la situación podría agravarse, han alertado los meteorólogos ante el temor de que aumente la intensidad del fenómeno atmosférico. Los vientos superan los 160 kilómetros por hora y el número de víctimas podría incrementarse en las próximas horas.
Vientos de hasta 115 kilómetros por hora, según el Instituto de Meteorología del Reino Unido, y fuertes lluvias causaron numerosos daños materiales. Miles de viviendas se quedaron sin electricidad y el caos se apoderó de aeropuertos, ferrocarriles y carreteras de todo el país.
La situación podría agravarse y el número de víctimas podría incrementarse en las próximas horas
La tempestad provocó la muerte de diez personas, entre ellas el director gerente del Aeropuerto de Birmingham (centro de Inglaterra), Richard Heard, de 49 años, que pereció al desplomarse sobre su automóvil una rama. Otro de los fallecidos ha sido un niño de dos años.
El Instituto de Meteorología británico espera que el temporal remita hoy, si bien el país deberá prepararse para una notable caída de las temperaturas en un mes de enero que, hasta la fecha, ha sido más cálido de lo normal en el Reino Unido.
En Francia, dos personas murieron por el fuerte temporal de viento que azota el norte y el este del país, donde se registraron importantes daños y problemas en los transportes.
La furia de «Kyril» llevó a las autoridades de Holanda a pedir a los ciudadanos que no salieran de sus casas. En Polonia, además de las fallecidas, hay más de 20 personas heridas y pérdidas millonarias. Los vientos han llegado a soplar a 130 kilómetros por hora.
Carguero a la deriva
En el Canal de la Mancha, un carguero británico de 275 metros de eslora quedó a la deriva y con riesgo de hundimiento en medio de la tempestad. Las fuertes rachas de viento dificultaron, pero no impidieron, el rescate de sus 26 tripulantes. En sus previsiones para hoy, Météo-France mantiene la alerta en 15 departamentos.
«Kyrill» provocó además el desalojo de una estación de tren en Ámsterdam y la cancelación de vuelos en Bélgica, donde se registraron rachas de viento de hasta 120 kilómetros por hora.
En Alemania, un hombre murió en Baden-Wurttemberg cuando el vehículo que conducía chocó contra un árbol; mientras que en Baviera, un anciano y un bebé fallecieron cuando los fuertes vientos arrancaron sendas puertas que golpearon a las víctimas.
Daños millonarios
En Austria, los estados federados más afectados han sido Salzburgo, Alta Austria, Baja Austria y Viena, todos ellos al norte de los Alpes, donde decenas de miles de hogares han permanecido durante horas sin electricidad. La velocidad máxima de los vientos ha sido de de 148 kilómetros por hora.
La segunda ciudad de Rusia, San Pestersburgo, ha sufrido la tercera inundación de la semana, después de que los niveles del río Neva superaron en 171 centímetros los índices normales, lo que ha convertido en intransitables varias calles del centro. Las autoridades han declarado alertas de tormenta en el oeste y sur de la parte europea de Rusia, y en el enclave de Kaliningrado, limítrofe con Polonia y Lituania, se temen desbordamientos de ríos.
Los daños materiales se calculan millonarios
La mala climatología ha obligado a cancelar cientos de vuelos en aeropuertos internacionales como el londinense de Heathrow, Manchester (Reino Unido), el alemán de Fráncfort del Meno, los suizos de Zúrich, Basilea y Ginebra y los belgas de Bruselas y Amberes. También se han cancelado servicios de ferry en Gran Bretaña, Irlanda, Francia, Bélgica, Holanda y Finlandia.
La circulación de los trenes Eurostar entre Francia y el Reino Unido por el túnel del Canal de la Mancha se ha reanudado tras el corte del tráfico la víspera.
