España recicla cada año 1.591 toneladas de residuos procedentes de los sistemas de iluminación localizados en hogares, oficinas, zonas industriales y vías públicas, según un estudio realizado por la Federación Española de la Recuperación (FER).
Aproximadamente la mitad de estos residuos proceden de la vía pública, lo que supone anualmente cerca de 750 toneladas de farolas y alumbrados exteriores que se retiran de las calles por avería o renovación del mobiliario urbano. El resto tiene su origen en el ámbito doméstico e industrial. Así, las lámparas de araña, halógenos, plafones o flexos metálicos que desaparecen de una vivienda u oficina tras una redecoración o reforma suponen al año más de 700.000 kilos de residuos.
El reciclaje de las «lámparas públicas» permite recuperar metales de gran resistencia y durabilidad como el hierro y el acero, con el fin de incorporarlos a los procesos de fabricación de automóviles, estructuras de edificios o tuberías, entre otros. El reciclaje de las «lámparas domésticas», por su parte, permite la reutilización de materiales de menor resistencia, pero de mayor calidad, como el aluminio, que se emplea para fabricar cierres, cacerolas o palos de golf.
Con respecto al lugar de recogida, el estudio refleja que el 73% de las luminarias (1.100 toneladas) llegan a las empresas de reciclaje a través de los gestores de residuos o chatarreros. El 10% proceden de los denominados «puntos limpios», destinados a los usuarios domésticos, comerciantes o instaladores. Los contenedores ubicados en los centros de distribución de material eléctrico recogen el 9%, mientras que los grandes almacenes apenas aportan el 4%.
Andalucía, País Vasco y Madrid, a la cabeza
Tres comunidades autónomas concentran más de la mitad de las lámparas que se reciclan en el país. Andalucía encabeza la lista, con 335 toneladas (21,1%), seguida del País Vasco, con 332 (20%) y Madrid, con 208 (13,1%). A continuación se sitúan Castilla y León y Baleares, con el 7,1% y 6,2% respectivamente.
Por el contrario, Cantabria y Murcia son las regiones donde menor cantidad de luminarias se reciclan (0,2% y 0,6%), por detrás de Canarias (1,6%) y Castilla-La Mancha y Navarra (2,2% ambas).
