Investigadores del CSIC descubren altas concentraciones de antibióticos en buitres

Los efectos de estos fármacos podrían tener un papel relevante en la regresión de las poblaciones de esta ave
Por EROSKI Consumer 23 de enero de 2008

Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto en tres especies de buitres (leonado, negro y alimoche) altas concentraciones de antibióticos en sangre. Los efectos de estos fármacos sobre la salud de las aves carroñeras podrían explicar la regresión de las poblaciones de buitres en España.

Los investigadores hallaron altas concentraciones de antibióticos en sangre en el 12% de los 50 ejemplares de buitre leonado, en el 57% de los 49 individuos de buitre negro, y en el 40% de los 25 alimoches analizados. «Realizamos, primero, un muestreo de la presencia de antibióticos en cadáveres de cerdos dispuestos en los muladares. Este muestreo confirmó la presencia de antibióticos en los cadáveres procedentes de ganadería intensiva y disponibles para los buitres», explica Guillermo Blanco, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, director de la investigación.

Los investigadores encontraron en las aves carroñeras enrofloxacina, ciprofloxacina, amoxicilina, oxitetraciclina y quinolonas, antibióticos que se suministran al ganado estabulado de producción intensiva para el tratamiento de enfermedades que pueden causar pérdidas económicas. Según Blanco, los efectos de estos medicamentos sobre la salud de los buitres se parecen a los que se presentan cuando se hace un uso inadecuado de ellos en humanos, como la alteración de la flora normal y la infección por patógenos como hongos y bacterias causantes de enfermedades graves, como la salmonelosis o la tuberculosis.

El buitre negro, el más afectado

De las tres especies estudiadas, el buitre negro es el más afectado. «El examen de buitres negros encontrados en un pésimo estado de salud en el campo, y que ingresaron después en centros de recuperación, confirmó la infección por patógenos oportunistas asociada a la presencia de antibióticos», afirma el investigador.

La necropsia de otros ejemplares de buitre negro encontrados muertos confirmó también la presencia de antibióticos y de lesiones en el riñón y en el hígado, así como la degeneración de los órganos del sistema inmune. «Todo esto indica la existencia de una relación directa entre la presencia de antibióticos y la mortalidad asociada a su toxicidad o a sus efectos inmunodepresores, que permiten la adquisición y proliferación de patógenos», subraya Blanco.

Las poblaciones de buitre están en declive en muchas zonas de España debido a los cambios en las actividades ganaderas y al uso de venenos. El Libro Rojo de las Aves cataloga al buitre negro como «vulnerable» y al alimoche como «en peligro de extinción».

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