La Cámara de los Comunes del Reino Unido aprobó ayer con 356 votos a favor y 166 en contra, de un total de 658 diputados, prohibir la caza del zorro. Después de varias horas de encendido debate, que tuvo que ser interrumpido por la irrupción en la sala de cinco activistas favorables a esta «práctica deportiva», la mayoría de los parlamentarios respaldó el controvertido proyecto de ley, que el Gobierno del primer ministro Tony Blair presentó por primera vez hace siete años.
La normativa entrará en vigor en Inglaterra y Gales (en Escocia ya está abolida) en 2006, para que los afectados tengan tiempo de adaptarse. Precisamente son las personas vinculadas a esta actividad, de fuerte arraigo en la campiña inglesa, las que han protagonizado enérgicas protestas por todo el país en las últimas semanas. Los defensores de este «deporte», que argumentan que su prohibición tendrá graves consecuencias económicas para las zonas rurales, habían contado hasta ahora con el apoyo de varios parlamentarios, incluso del mismo Partido Laborista.
Sin embargo, ayer las manifestaciones dieron paso a los altercados, que alcanzaron a la misma sala. Violando todas las medidas de seguridad, los activistas lograron colarse en el pleno y acercarse a la tribuna del presidente, ante la sorpresa de los diputados. Su irrupción provocó la suspensión del debate, que fue reanudado 20 minutos más tarde para proseguir con la tramitación de la ley. No obstante, la discusión sobre sus pormenores tuvo que ser aplazada hasta las 10 de la noche, hora local.
Mientras, a las puertas del Parlamento, en el centro de Londres, unos 10.000 manifestantes convocados por la asociación Alianza del Campo protestaban contra esta prohibición.
Tras el voto favorable de los comunes, el proyecto legislativo pasará ahora a la Cámara de los Lores, que hace sólo unos meses usó sus poderes para bloquear la iniciativa. No fue la única vez, pues en febrero de 2001 ya votó en contra de la polémica propuesta. Para evitar otro fracaso, el Gobierno laborista ha adelantado que si la Cámara Alta vuelve a menoscabar la decisión de los comunes, utilizará la llamada Ley Parlamentaria de 1949 para sancionarla sin su aprobación.
