La moratoria sobre la soja reduce la deforestación en la Amazonía

El pulmón del planeta ha perdido 700.000 kilómetros cuadrados de bosque en los últimos 40 años
Por EROSKI Consumer 26 de julio de 2007

Hace ahora un año se decretó una moratoria sobre el comercio de soja procedente de nuevas deforestaciones en la selva amazónica. Con motivo de este aniversario, la organización ecologista Greenpeace ha reiterado su apoyo a una medida que es fundamental para proteger un ecosistema considerado el pulmón del planeta.

La moratoria, apoyada por la industria de la soja, ha sido clave para frenar la deforestación de la Amazonía. Greenpeace señala que en el Estado de Mato Grosso (Brasil), donde se sitúa una de las fronteras de la expansión del cultivo de soja, se ha reducido la deforestación en un 40% entre agosto de 2006 y mayo de 2007.

Asimismo, en el Estado brasileño de Pará se ha empleado un 41% menos de tierras (unas 30.000 hectáreas) para plantar soja desde la aprobación de la moratoria, lo que supone un descenso por encima de la media nacional, situada en el 9,3%.

Responsabilidad de la industria

?Se puede conseguir mucho cuando la industria se toma sus responsabilidades en serio. La protección de los bosques a través de la moratoria sobre soja amazónica ha mostrado en poco tiempo resultados prometedores pero debe convertirse en permanente e irreversible. Necesitamos que todos los sectores de la industria agrícola adopten iniciativas similares?, señala Paulo Adario, coordinador de Greenpeace para la Amazonía.

La demanda de biocarburantes supone una particular amenaza para los ecosistemas de bosque tropical y humedales

En las últimas cuatro décadas, la selva amazónica ha perdido 700.000 kilómetros cuadrados de bosque, más del 17% de su superficie. ?Es absurdo que la mayoría de los cultivos y granjas en la Amazonía no estén registradas ni cartografiadas. Esto hace imposible el control gubernamental de lo que ocurre en estas áreas?, advierte Adario.

En consonancia con los objetivos de la moratoria, el Gobierno de Brasil se ha comprometido a llevar un registro de los propietarios de terrenos en la Amazonía y del status legal de sus propiedades, algo que, según Greenpeace, será primordial para una aplicación efectiva de las leyes de protección medioambiental, especialmente en las zonas donde se cultiva soja.

Agrocombustibles

En el mismo sentido, numerosas organizaciones conservacionistas han hecho un llamamiento a una moratoria inmediata frente a las políticas de la Unión Europea de incentivos a los agrocombustibles -principalmente biodiesel y bioetanol-, importaciones y monocultivos agroenergéticos.

Los biocarburantes suponen una particular amenaza para los ecosistemas de bosque tropical y de humedales. Según los ecologistas, la decisión de los países de alto consumo, entre los que destacan los de la UE y los EE.UU., de introducir incentivos significativos para los agrocombustibles, tales como porcentajes obligatorios, subsidios públicos y la exención de impuestos, están activando la especulación y la inversión en plantaciones y tentando a países del Sur Global a destinar porciones substanciales de tierra a la producción de cultivos para agrocombustibles, concretamente maíz, palma aceitera, soja, caña de azúcar, remolacha, colza, canola, jatrofa, arroz y trigo.

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