La OMS reclama intervenciones a favor del medio ambiente por sus repercusiones sobre la salud

Defiende que sólo así se podrán reducir los 13 millones de muertes ligadas a factores medioambientales
Por EROSKI Consumer 11 de septiembre de 2009

La salud y el medio ambiente mantienen un «vínculo estrechísimo», aseguró esta semana en Santander la directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María Neira. Por ello, es necesario crear una «alianza» entre ambos factores para reducir las muertes relacionadas con cuestiones medioambientales, argumentó.

El 25% de todas las muertes en el mundo están ligadas a cuestiones como la falta de agua potable, un mal saneamiento o la contaminación atmosférica, explicó Neira. Las intervenciones en materia de medio ambiente pueden «favorecer» la salud y llegar a reducir los 13 millones de muertes derivadas de esos factores, apuntó la representante de la OMS, que ha participado en el curso «Medio ambiente y desarrollo sostenible: diálogos entre la teoría y la práctica», celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Neira destacó la oportunidad que brinda la lucha contra el cambio climático, que puede llegar a ser un «motor» para «tirar» de lo que denominó «agenda de economía verde», en la que «todos queremos entrar». La experta en salud y medio ambiente de la OMS señaló que existen «muchos beneficios» para la salud derivados de la lucha contra el calentamiento global, como el fomento del transporte sostenible (autobús, bicicleta). Éste permite, por un lado, «atacar» el sedentarismo y enfermedades cardiovasculares, obesidad o diabetes, y por otro, reduce la contaminación atmosférica, que a su vez repercute en enfermedades respiratorias crónicas.

El director regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Ricardo Sánchez, defendió como una «prioridad fundamental» la adaptación al cambio climático, en especial, en los países centroamericanos que, con frecuencia, ven amenazada su producción agroalimentaria debido a ciclones, sequías, etc. Para el responsable del PNUMA, un programa de adaptación al cambio climático no sólo redundaría en el cuidado de los ecosistemas, sino que mejoraría la producción de alimentos o disminuiría la vulnerabilidad de ciertas zonas del planeta donde se dan fenómenos meteorológicos extremos.

El jefe del Servicio de América Latina y el Caribe del Centro de Intervenciones de la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), César Falconi, recordó que en la actualidad 1.000 millones de personas de todo el mundo padecen hambre y advirtió de que en 2050 el planeta estará poblado por más de 9.000 millones de personas. Consideró necesario producir alimentos para todos y mejorar el acceso a los mismos. Entre otras cuestiones, apostó por invertir en el sector agrícola y dinamizar las zonas rurales, «grandes» retos que precisan «acciones de todos» ya que son «responsabilidad de todos».

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