La primera «ciudad bioclimática» de España empezará a desarrollarse en Segovia en mayo

Esta construcción propiciará un ahorro de hasta el 80% de energía respecto a un edificio convencional
Por EROSKI Consumer 5 de abril de 2005

La localidad segoviana de Bernuy de Porreros ha sido seleccionada para comenzar allí el proyecto de la denominada primera «ciudad bioclimática» de España. En el próximo mes de mayo se empezarán a construir 267 viviendas con materiales no contaminantes y con sistemas «verdes» de captación energética, según ha explicado el consejero delegado de la empresa Niero, encargada del proyecto, Ricardo Fernández y García de los Ríos.

El consejero se ha reunido con representantes institucionales, como los delegados de la Junta y del Gobierno en la provincia, y de partidos políticos, y les ha presentado un calendario aproximado de las obras, que supondrán una inversión de unos 50 millones de euros.

La constructora edificará viviendas unifamiliares aisladas y adosadas, así como colectivas, aunque de baja densidad, con un máximo de dos alturas, para favorecer un entorno natural agradable y cómodo para los futuros inquilinos, según ha señalado Fernández y García de los Ríos.

Asimismo ha declarado que la entrega de las primeras viviendas se podría llevar a cabo en el otoño del año que viene y que la promoción saldrá a unos 1.800 euros el metro cuadrado construido, incluso por debajo del mercado de la zona, lo que viene tasado por imperativo del Ayuntamiento. Aun así, la construcción bioclimática encarece entre el 20% y el 30% el precio, por lo que Ricardo Fernández consideró que este proyecto «tiene más de filantrópico que de negocio inmobiliario».

Ecológicas

El consejero también ha explicado que las viviendas cumplen con los compromisos de reducción de emisiones de dióxido de carbono y el Protocolo de Kioto, en lo que se considera como desarrollo sostenible. Además, el municipio se beneficiará de servicios comunes, como una piscina comunitaria y un hipermercado, así como gas natural o nuevas infraestructuras eléctricas y de telefonía.

El proyecto propiciará además un ahorro de hasta el 80% de energía respecto a un edificio convencional, debido a su orientación, a que en su construcción se rechaza el empleo de materiales nocivos para el medio ambiente, como aceros, PVC y hierro, para sustituirlos por otros no agresivos, como las termoarcillas, la piedra y el corcho, entre otros motivos.

En la misma línea, el consejero delegado de Nireo ha explicado que la instalación de paneles fotovoltaicos en cada hogar produce más de tres veces la cantidad media que va a consumir, exportando a la red convencional el resto para aprovechamiento en cualquier uso.

Por el momento la empresa ya cuenta con la aprobación de la Comisión Territorial de Urbanismo de cambiar las normas subsidiarias de los 93.200 metros cuadrados donde irá ubicada la urbanización, pero aún está pendiente la aprobación final por el Ayuntamiento de Bernuy.

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