Hace ahora dos años, la costa del suroeste de Tailandia, Sri Lanka, Indonesia y la India fue arrasada por un «tsunami» que provocó más de 280.000 muertos. A pesar de ello, la zona carece todavía a fecha de hoy de un sistema de alerta adecuado que pueda prevenir catástrofes en el futuro.
Los países bañados por el Índico fueron sorprendidos el 26 de diciembre de 2004 a causa de un seísmo de magnitud 9 en la escala de Richter registrado cerca de la provincia indonesia de Aceh, al norte de la isla de Sumatra. Los mecanismos de protección fueron inexistentes, algo que en gran parte continúa sucediendo. En Tailandia, por ejemplo, existe un incompleto sistema que consiste en un pequeño centro de comunicaciones situado a la afueras de Bangkok, 90 torretas de avistamiento repartidas por la costa y, desde hace menos de un mes, de una boya que detecta olas de hasta un centímetro de alto. Algo escaso a juicio de los expertos en la materia.
Otros países afectados por aquel desastre no presentan una situación mejor. Indonesia, que ha probado un incipiente sistema de alerta que únicamente cubre las zonas de mayor riego de ese archipiélago formado por 17.000 islas, planea tener con la financiación de Alemania 15 boyas y unos cien sismógrafos en 2009. Por su parte, la India confía tener listo a finales de 2007 un sistema de alarma de «tsunami» a lo largo de su costa suroriental. En Sri Lanka, donde murieron más de 38.000 personas, no existe ninguno y no hay previsión de crearlo.
La misma falla geológica que causó hace dos años el maremoto y el consiguiente «tsunami» es potencialmente peligrosa debido a que «aumenta la presión y puede moverse en cualquier momento», según el reciente informe elaborado por científicos del Instituto de Tecnología de California y de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos.
A pesar de ello, el sistema unificado de alarma de «tsunami» para los países del océano Índico del que tanto hablaron sus gobernantes durante los meses posteriores al desastre sigue siendo sólo un proyecto. «La Comisión Oceanográfica Intergubernamental de las Naciones Unidas habla a menudo del proyecto, organiza reuniones, pero de éstas no sale nada sólido, en definitiva, no hay resultados», dijo el director del Centro Nacional Tailandés para la Alarma ante Desastres, Smith Thammararoj.