Los españoles reciclaron el pasado año 12.000 toneladas de televisiones, un 90% más que en 2006

Estos aparatos, totalmente reciclables, permiten recuperar vidrio, plástico y metales
Por EROSKI Consumer 4 de diciembre de 2008

La Federación Española del Reciclaje (FER) estima que los españoles se «deshicieron» durante el año pasado de aproximadamente 12.000 toneladas de televisiones, lo que supone un incremento en la cifra de reciclaje de más del 90% con respecto al año anterior. Este aumento se debe fundamentalmente a la transición hacia aparatos de pantalla plana.

La cifra seguirá aumentando, entre otras razones, por la caída del precio de los televisores planos unido a las facilidades y promociones que ofrecen los establecimientos, así como por el apagón analógico, que impulsará a los usuarios a cambiar su vieja tele por un equipo con receptor de TDT integrado, según las previsiones de la patronal del sector. Y es que las ventas de equipos LCD alcanzarán en España los cuatro millones de unidades a lo largo de 2008, un 28% más que el año anterior, según la consultora GFK.

Proceso

La recogida de un televisor, ya sea por un técnico comercial, por un empleado municipal o directamente a través de la red de chatarreros que lo «rescatan» de la calle, supone el punto de partida para el reciclaje de los diferentes materiales que lo componen, señaló la FER. Así, el proceso de recuperación se inicia con la llegada del aparato a las instalaciones de una planta especializada en reciclaje de monitores, donde los operadores desmontan a mano el equipo. El primer paso consiste en desprender la carcasa, que habitualmente es de plástico, aunque, en ocasiones, puede estar compuesta de madera. El segundo paso se centra en retirar los paneles de los circuitos para recuperar los metales que contienen, principalmente, cobre y aluminio.

Más tarde se separa la pantalla, de la que se retira su chapa de hierro. Después, el tubo de rayos catódicos, si lo tiene, se desglosa en dos partes. De su lado plano, se aspira el fósforo y la parte restante, que contiene plomo, se destinará a la fabricación de hornos, vitrocerámicas, etc. Por último, se extraen los metales férricos -hierro, acero, etc.- que contiene.

El televisor se convierte de este modo en un electrodoméstico prácticamente 100% reciclable. Alrededor del 80% de estos equipos están compuestos de vidrio, que podrá emplearse, entre otras aplicaciones, para la fabricación de nuevas pantallas. El 20% restante se reparte entre plásticos y metales, que se emplean como materia prima para la elaboración de envases, menaje para el hogar, etc.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube