Los gastos derivados del vertido de la empresa Brenntag, que se incendió la pasada semana en Caldas de Reis, ascienden a unos 8 millones de euros, según confirmó ayer el conselleiro de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Manuel Vázquez.
Esta cifra provisional incluye los gastos de tratamientos de aguas, la construcción de balsas, tuberías, el empleo de camiones excavadora y toda la logística que hubo que preparar para evitar que la contaminación llegase a la ría de Arousa y garantizar el abastecimiento de nueve ayuntamientos, con una población de unas cien mil personas, señaló Vázquez.
El tramo del río Umia que permanecía cerrado con diques de contención a raíz de la contaminación provocada por la factoría química ha sido ya abierto al paso de agua, lo que facilitará la normalización del suministro a la comarca del Salnés. Así, se han abierto dos de los diques más próximos al mar, que se colocaron en el curso del río para evitar que el vertido contaminante llegase a la ría. Ahora fluye hacia la toma de estos municipios agua que ha sido tratada y que se encuentra en perfectas condiciones para el consumo, según la misma fuente.
Por otra parte, hoy se presentará por el conselleiro a alcaldes de la comarca del Salnés el plan de regeneración del río Umia, que parte de las propuestas de los investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad de Santiago que participaron en la regeneración de la zona afectada por el desastre de la mina de Aznalcóllar.
