Así serán las prendas del futuro

Los fabricantes de ropa deberán apostar en sus creaciones por el empleo de fibras recicladas y evitar las mezclas de tejidos, ya que son mucho más difíciles de recuperar
Por Ramiro Varea Latorre 14 de febrero de 2024
moda futuro
Imagen: Ron Lach
Para 2030, la huella de carbono en la Unión Europea debe reducirse un 55 % respecto a 1999. Para lograrlo en el sector textil se ha diseñado la llamada Estrategia Europea para la Moda Sostenible. Entre las líneas de actuación para disminuir los impactos negativos de esta industria, destaca la creación de un pasaporte digital que acompañe a cada prenda. Pero hay más. En las siguientes líneas vemos cómo será la moda en un futuro muy cercano.

Ropa más duradera

Promover prendas de calidad y que se puedan llevar durante más tiempo es una prioridad. De media, cada persona desecha anualmente en Europa 11 kilos de textiles al año.

Moda de mejores tejidos

Para conseguir que, en 2030, el 100 % de los materiales utilizados en la ropa sean más sostenibles, los fabricantes han redoblado su apuesta por tejidos que sustituyen a los convencionales. Aumenta el uso de materiales reciclados, fibras orgánicas o de origen controlado.

Ropa reciclable

El objetivo es aumentar el contenido reciclado de las prendas, para que sus materiales vuelvan a la cadena de consumo. Eso supone un mayor uso de tejidos de un solo material, mucho más fáciles de reciclar. Así se reduce la huella de carbono.

Prendas libre de tóxicos

Para proteger la salud de trabajadores y consumidores y favorecer la circularidad de la ropa, se tratará de sustituir o mitigar la presencia de sustancias químicas.

Moda de producción ética

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Imagen: cottonbro studio

Las empresas deberán cumplir por ley una directiva europea de diligencia para asegurarse de que respetan los derechos laborales, humanos y de igualdad. Las prendas fabricadas mediante trabajo forzoso o infantil se prohibirán en territorio europeo.

Ropa con pasaporte digital

En 2030, todas las prendas incorporarán un pasaporte digital con el objetivo de mejorar la trazabilidad y la sostenibilidad del sector textil. A través de un código QR, una etiqueta NFC o RFID que esté adherida a la ropa, el comprador podrá acceder a toda su información.

➡️ Así funciona el pasaporte digital

  • Trazabilidad. Se ampliará la información básica que ya incluye la ropa (marca, lugar de fabricación, materiales, talla, color…), rastreando la prenda hasta su origen.
  • Composición. ¿Algodón sostenible? ¿Fibras sintéticas? ¿Lana? A la información sobre el tejido con el que se ha confeccionado la ropa y su composición que ya sabemos, se añaden ahora datos sobre el origen de las materias primas, la cantidad de material reciclado o la presencia de sustancias químicas.
  • Impacto. Cuando la ropa llega a nuestras manos, desconocemos su proceso de fabricación. Para demostrar que ha sido elaborada de manera sostenible, la etiqueta contendrá indicadores de circularidad, impacto ambiental y social.
  • Manual de uso. Es posible que las prendas duren más y no terminen en el contenedor al cabo de poco tiempo. Para contribuir a ello, el consumidor podrá acceder a instrucciones de uso y cuidado, así como recomendaciones para arreglar la ropa y reciclarla.
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