Siete nuevos humedales españoles han sido incluidos, por decisión del Consejo de Ministros, en la lista de humedales de importancia internacional establecida en el convenio de Ramsar. Cuatro de ellos están situados en el País Vasco, y los otros tres en Canarias, Castilla y León y Andalucía.
Los humedales de esta lista, equivalente en naturaleza a los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, reúnen condiciones óptimas para el hábitat de aves acuáticas, gozan de una protección similar a la de los Parques Nacionales y del reconocimiento mundial.
El conjunto que forman el lago Caicedo-Yuso y las Salinas de Añana, en la provincia de Álava, es uno de los humedales incluidos. El primero se trata de un lago en el que antiguamente se extraían sanguijuelas para la extracción terapéutica de sangre y el segundo ha estado en explotación desde la época romana hasta hace unos años.
En Álava también se sitúa la laguna Salburua, convertida en referencia para el rescate de humedales desecados. Un poco más al norte está la cola del embalse de Ullibarri en el río Zadorra, de donde se trasvasa el agua que abastece al gran Bilbao. Este espacio es actualmente un refugio de aves migratorias amenazadas.
Los otros humedales se encuentran en Palencia (la Laguna de La Nava de Fuentes), Fuerteventura (el saladar de Jandía), entre las localidades guipuzcoanas de Hondarribia e Irún se encuentra el humedal de Txingudi y completan la lista 10.000 hectáreas de marismas en la bahía de Cádiz. España contaba ya con 38 humedales Ramsar con una superficie de 158.000 hectáreas.