Trasladan tres linces al Parque de Doñana para iniciar un programa de cría en cautividad

Los nuevos ejemplares de este felino serán liberados si muestran capacidad para la caza
Por EROSKI Consumer 22 de enero de 2003

Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía trasladaron ayer a tres linces ibéricos -Aura, Sally y Fermín- al Centro de Recuperación de Especies de El Acebuche, en el Parque Nacional de Doñana, para iniciar un programa de cría en cautividad con el que se pretende evitar la desaparición de este felino.

Las dos hembras, Aura y Sally, proceden del zoo de Jerez de la Frontera (Cádiz) y tienen unos diez meses, mientras que el tercer ejemplar, Fermín, un macho de dos años, está ciego y procede del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Los Villares en Córdoba.

Tras su inicial periodo de adaptación y cuarentena, los tres ejemplares pasarán a formar parte del programa de cría en cautividad del lince en el Parque Nacional de Doñana, junto a dos hembras que ya se encontraban en la reserva natural.

De esta forma, según el coordinador del Programa de Conservación del Lince de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Simón, se intentará conseguir la primera cría de lince nacida en cautividad, ya que hasta el momento no se ha logrado ninguna. Sin embargo, los expertos son optimistas por otras experiencias con linces rojos, una especie muy parecida al lince ibérico.

A pesar de este optimismo, el programa de cría en cautividad está en la actualidad falto de machos, por lo que se está intentando capturar también en Doñana a un ejemplar joven, sobre todo para emparejarlo con Morena, una hembra de 13 años capturada en Sierra Morena y que los científicos van a intentar que se reproduzca lo antes posible.

Una vez que estos ejemplares se reproduzcan en cautividad, los nuevos linces serán liberados si demuestran en un futuro que tienen la capacidad suficiente para cazar. En cuanto a estos cinco linces que ya están en el programa, «lamentablemente» se quedarán ya toda su vida en cautividad, ya que se han acostumbrado a que se les eche de comer y han perdido el hábito de la caza, por lo que no tendrían muchas posibilidades de supervivencia en libertad, según explico el técnico de la Junta.

A pesar del programa de cría en cautividad, los científicos aseguran que la mejor forma de conservar el lince ibérico es mejorando las condiciones en las que vive, ya que sus principales problemas en la actualidad son la destrucción de su hábitat y la falta de conejos para cazar y alimentarse.

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