El buque de investigación «Cornide de Saavedra», del Instituto Español de Oceanografía (IEO), partirá hoy de Vigo para iniciar una campaña durante la cual estudiará las características del agua entre la zona de hundimiento del «Prestige» y el litoral, y la posibilidad de que el fuel llegue de nuevo a la costa. José Manuel Cabanas, responsable de la campaña, denominada «Hidroprestige 0303», explicó que en la iniciativa participarán veinte investigadores del IEO y del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo. La campaña, que se repetirá posteriormente en el Cantábrico, tendrá una duración de dos semanas y permitirá recopilar información de cara a la adopción de una solución definitiva sobre qué hacer con el petrolero.
Cabanas precisó que la labor consistirá en la toma de datos para determinar si se opta por encofrar el pecio o por bombear el fuel que queda en los depósitos del «Prestige». El oceanógrafo recordó además que el cambio de corrientes que tiene lugar en verano suscita cierto temor a que el fuel vuelva de nuevo a la costa gallega, extremo sobre el que también se recabarán datos.
La campaña incluye la recogida de muestras en 123 puntos o estaciones oceanográficas para medir las características desde la zona de la plataforma continental, a 50 metros de profundidad, hasta los más de 3.000 metros donde se encuentran los restos del barco. Cabanas comentó que la temperatura del agua en esa zona se sitúa en torno a los 2,5 grados, circunstancia que dificulta cualquier proyecto de bombeo del fuel.
Este proyecto se centrará en tres aspectos, de modo que primero estudiará las características físico-químicas y dinámicas del agua de la zona comprendida entre el punto de hundimiento y la costa, para después conocer las condiciones actuales con vistas a actuaciones futuras en el lugar. También se analizarán las características en la zona de la plataforma y talud continental, con el fin de mejorar el conocimiento de las estructuras oceanográficas relevantes en el transporte y distribución de material particulado y disuelto, y se tratará de mejorar el conocimiento de las corrientes en la zona de hundimiento desde la superficie al fondo. Los análisis partirán de los estudios que se han llevado a cabo en la zona durante los últimos 25 años.
