La preocupación de la población española sobre el medio ambiente es grande, según revela un estudio de la Fundación BBVA sobre conciencia y conducta medioambiental que fue conocido ayer. Entre las principales preocupaciones de los españoles se encuentran la contaminación de ríos y costas, los incendios forestales, la escasez de agua y el cambio climático. No obstante, uno de cada dos encuestados reconoce que no ha visto, oído ni leído nada sobre el Protocolo de Kioto. Asimismo, dos de cada diez ciudadanos no conocen aún el proceso por el que se produce el calentamiento global.
Aumenta la sensibilidad ecológica pero no cambian los hábitos
La mayor parte de los encuestados está de acuerdo con la idea de que la diversidad de plantas y animales es parte fundamental de la riqueza de un país (8,2 en una escala de 0 a 10) y responsabiliza a la actividad humana de la extinción de las especies. La mayoría se muestra también pesimista sobre la evolución del medio ambiente.
Además, un 71% de los 4.000 entrevistados considera que los animales sienten de manera igual o parecida a como lo hacen los seres humanos. Esta visión se refleja en el rechazo frontal de los españoles al uso de animales con fines de entretenimiento o estéticos, aunque matizan que aceptan su uso para la alimentación e investigación.
Pesca e incendios
El 57% de los españoles considera que debería priorizarse la conservación de las especies marinas aunque con ello pudiera perjudicarse a la industria pesquera, mientras que el 23% opina lo contrario. El 91% de los ciudadanos tiene claro que los incendios forestales son consecuencia de la acción humana y el 81% considera que son intencionados. Los encuestados aceptarían que se aplicaran medidas más severas contra los pirómanos. También existe un claro consenso sobre la limitación de la superficie urbanizable.
La energía solar es la mejor considerada por los españoles que confían en su futuro: un 80% considera que tendrá un impacto muy positivo en sus vidas durante los próximos 25 años. La encuesta descubre que las personas con mayor nivel de estudios son las más respetuosas con el medio ambiente, lo que sugiere que la información y la educación son claves en la asunción de compromisos ecológicos.
Los hábitos no cambian
Los españoles se muestran preocupados por la situación del medio ambiente, pero existe una gran distancia entre la conciencia y la conducta ecológica. El estudio, realizado en los meses de octubre y diciembre del año pasado, entre personas de edades comprendidas entre los 15 y los 65 años, señala que los españoles piensan que la mejora del medio ambiente no depende de los avances científicos, sino de ellos mismos. Sin embargo, la mayoría no cambia su estilo de vida, y los pocos hábitos que han calado en la población son los que reportan beneficios inmediatos al individuo, tales como el ahorro de agua y energía.
Los realizadores del estudio quisieron destacar que el 59% de los encuestados ve al Gobierno central como responsable a la hora de resolver los problemas de esta índole. Por el contrario, rechazan las medidas que incrementen sus impuestos. Así mismo, señalaron que la educación medioambiental podría ser importante para promover conductas ecológicas, ya que éstas se encuentran más extendidas entre la población con más alto nivel de estudios.