El incendio declarado el miércoles en la sierra de Cañaveral (Cáceres) fue controlado ayer por la tarde después de arrasar más de 1.500 hectáreas, el 80% de ellas de pasto, monte bajo y dehesa, y el resto de superficie arbolada (pinos y eucaliptos, sobre todo), según los datos proporcionados por el Gobierno de Extremadura.
La Junta apuntó que el origen del siniestro se localizaba en las obras de la autovía A-66. Al parecer fue una chispa que saltó de una máquina radial de un obrero la causa del incendio. La confirmación absoluta llegará una vez haya finalizado la investigación de la Guardia Civil, que ayer mismo comenzó a trabajar sobre el terreno para aclarar de la forma más detallada posible las circunstancias en las que saltó la llama inicial.
A primera hora de la mañana de ayer acudieron a la zona afectada varias dotaciones de la Comandancia de Cáceres. Su trabajo permitió controlar el incendio a las 19:00 horas. Limitar las llamas a un perímetro localizado no fue fácil. Helicópteros e hidroaviones sobrevolaron la sierra de Cañaveral desde poco después de que amaneciera.
Por la mañana, ya había desaparecido el peligro para las poblaciones de Cañaveral, Pedroso de Acim y Portezuelo, los tres vértices del triángulo en torno al que se movió el fuego casi desde su inicio. Sin embargo, a cada rato fueron surgiendo focos en sitios alejados entre sí. El trabajo por el aire de helicópteros e hidroaviones y a ras de tierra de los retenes permitió poner fin al mayor incendio que ha sufrido Extremadura en lo que va de verano.