La venta de vehículos usados siempre ha estado sujeta a sospechas de trucajes en el motor, ocultación de desperfectos, rectificación del cuentakilómetros y otras artimañas. Lo cierto es que las quejas ante las asociaciones de consumidores no son numerosas, pero sí suficientes como para justificar una nueva directiva del ministerio de Salud y Consumo que regulará la información que el vendedor ha de mostrar en los vehículos usados que tenga a la venta.
Se trata de un proyecto de norma que cada Comunidad Autónoma debe desarrollar, por lo que la fecha de su entrada en vigor dependerá de la agilidad de cada administración regional. No obstante, está previsto que a lo largo de 2002 se implante en todo el país.
La norma considera obligatorio que los establecimientos dedicados a la compraventa de vehículos exhiban al público un cartel en el que se indique, entre otros datos, su titularidad, la garantía que, en su caso, posea y el precio. En otra etiqueta aparte, deberá constar su antigüedad, kilometraje, precio y mención sobre su periodo de garantía.
Cada automóvil deberá poseer un documento individualizado en el que figurará la marca, modelo, número de bastidor, matrícula, kilometraje, deficiencias si las hubiera y notificación de accidentes en los que haya podido sufrir daños. El consumidor tendrá a su disposición hojas de reclamaciones en el establecimiento.
El proyecto de norma se aprobó en la XVI Conferencia Sectorial de Consumo, el pasado 11 de febrero de 2002, bajo la presidencia de la ministra de Salud y Consumo, Celia Villalobos.
