Una empresa española ha patentado un sistema de protección para las vallas de acero u hormigón de las autopistas que garantiza la integridad de los automovilistas en caso de accidente. Consiste en una malla blanda y dinámica de material geosintético que amortigua y absorbe los choques por salidas de vía.
Esta malla se llama Panditex y funciona como una red de tenis. Al recibir el impacto de un objeto en cualquier punto descarga su energía linealmente, perdiendo su velocidad y desplazamiento. En los ensayos, un camión de 5.000 kilos de tara a una aceleración de 120 kilómetros por hora ejerció una fuerza en la red de 49.000 kilos, trasladando la masa de los impactos en un trayecto lineal de 15 metros, sin rebote ni salida al exterior.
Este sistema no tiene ningún componente de contacto duro; mide el doble que los quitamiedos de acero (150 centímetros), y la distancia entre una pantalla y otra es de 25-30 metros. Además, al llegar hasta el suelo impide que los animales invadan la vía, con el peligro que ello conlleva.
Las mallas se fabrican a partir de un polímero natural. El diámetro del hilo entrelazado es de 35 milímetros y está recubierto con un fino cable de acero para dar consistencia. Permite un alargamiento hasta la rotura de un 20% y una resistencia a la oxidación de 25 años.
Los creadores afirman que este sistema podría llegar a reducir hasta un 30% el número de fallecidos por salidas de vía, que en la actualidad suponen uno de cada cuatro accidentes y un 35% de los muertos en la carretera. En el caso de los motoristas, eliminaría hasta un 100% las amputaciones y un 80% los muertos por salidas de vía.
