El proyecto de investigación sobre células madre de origen embrionario, que se desarrollará en Andalucía con el asesoramiento del científico Bernat Soria, comenzará en el primer semestre de 2003, según anunció ayer el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo, tras firmar el acuerdo. Para posibilitar el comienzo de las investigaciones, la Consejería de Salud de la Junta va a iniciar la adaptación del Laboratorio de Investigación en Biomedicina, ubicado en Sevilla y dirigido por el científico José López Barneo.
Esta comunidad autónoma se convierte así en referente de la investigación biomédica con células madre, tanto a nivel nacional como internacional, ya que contará con uno de los centros investigadores en esa línea más potentes de Europa, señaló el presidente de la Junta, Manuel Chaves.
Chaves insistió en que esta medida permitirá «superar la situación secular y tradición fatalista existente en el país, que ha obligado a muchos investigadores a marcharse de España». Y dijo que el proyecto «no es un elemento de confrontación con el Gobierno central».
Por su parte, la ministra de Sanidad y Consumo, Ana Pastor, manifestó ayer en relación con este acuerdo entre la Junta de Andalucía y Bernat Soria que estará «siempre con quienes apuesten por la investigación que repercuta en la salud de los ciudadanos, y en la investigación que, inmediatamente que se hace un descubrimiento, se pasa a beneficio de los ciudadanos».
Según señaló Vallejo, el proyecto prioriza cuatro líneas de investigación: diabetes, cardiología, aparato locomotor y enfermedades neurológicas. La investigación que asesorará Soria se centrará en la producción de células beta como alternativa terapéutica a la diabetes y se concretará tras la firma de un protocolo con la Universidad Miguel Hernández de Elche, para permitir su incorporación efectiva como asesor externo al proyecto.
Para dotar de seguridad las investigaciones con células madre embrionarias, la Junta de Andalucía prepara actualmente una normativa que regulará la investigación con células procedentes de preembriones sobrantes de técnicas de fecundación in vitro, siempre que éstos superen el límite legal de cinco años de criopreservación.
