El Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras (CIBERER) calcula que ya son 700 los científicos que se dedican a investigar estas patologías gracias al impulso que ha recibido este campo en 2008, en el que han aumentado un 34% los contratos a investigadores y un 30% las becas para recién licenciados.
La investigación sobre enfermedades raras, que afectan a menos de cinco personas por cada 10.000 habitantes, es decir, entre 24 y 36 millones de personas en Europa, «requiere especialmente financiación pública, porque la mayoría de los fármacos para este tipo de enfermedades no aportan beneficio económico a las compañías farmacéuticas, lo que podría suponer también una reducción de oportunidades para el investigador», según CIBERER.
En concreto, las contrataciones propias que financian de forma estable la actividad en el campo de las enfermedades raras aumentaron un 34,6% en 2008, mientras que la puesta en marcha de las denominadas «becas lanzadera», cuyo objetivo es atraer a los recién licenciados a los grupos de investigación, aumentaron un 30%.
Por otro lado, se augura un futuro prometedor en la investigación de estas patologías ya que la edad media de los científicos del CIBERER es de 33 años, si bien el 26% es menor de 30 años.
