Un Día Mundial de la Diabetes muy necesario

Desde 1991, el DMD es una jornada destacada en el calendario para todas aquellas personas que luchan y trabajan en relación a la diabetes. Es el día en el que se aprovecha a nivel internacional para dar visibilidad social a la necesidad de mejorar la calidad de vida de los pacientes que padecen esta patología. Y aunque han sido muchos los logros alcanzados, aún queda mucho camino por recorrer.

En el año 2021, la Federación Internacional de Diabetes inició una campaña que durará hasta 2023, en la que se reivindica en el marco del DMD el acceso a los cuidados de la diabetes, con el objetivo de que los pacientes reciban la atención y el apoyo necesarios para controlar su patología y evitar o retrasar otras complicaciones de salud.

‘Educar para proteger el futuro’ es el lema con el que se alza el DMD de 2022. Desde la IDF han querido poner en marcha diversas actividades a través de las que pacientes, asociaciones, profesionales sanitarios y científicos, en todo el mundo, se unan para reclamar mejoras en el acceso a la educación diabetológica de calidad, tanto para los mismos pacientes como para sus familiares. Y para facilitar esta labor, ha puesto a disposición de los usuarios una serie de materiales con los que, a través de las redes sociales, se puedan sumarse al DMD.

Esta reivindicación de una mejor educación en diabetes se añade a la solicitud de mejorar el acceso a los tratamientos, que es desigual entre países, e incluso entre comunidades autónomas dentro de España; fomentar una alimentación saludable y la práctica de actividad física; y poner a disposición de los pacientes la formación necesaria para acceder y saber utilizar de modo correcto las nuevas tecnologías, que tanto facilitan la gestión de la diabetes y que mejoran la calidad de vida de los pacientes.

Desde la Federación Española de Diabetes (FEDE) ya se viene haciendo hincapié, desde hace años, en la importancia de la formación en diabetes para las personas que padecen esta patología. Así ha sido a través de campañas como ‘No des la espalda a la diabetes’, con la que se pone de manifiesto la necesidad de esta educación, no solo para los pacientes, sino también para reducir el gasto sanitario anual en diabetes derivado de las complicaciones resultado de este vacío formativo y que asciende a 2.143 millones de euros anuales.

FEDE, junto con sus federaciones y asociaciones miembro, se ha sumado un año más a esta celebración del DMD, organizando un acto central con sede en Albacete. A través de la voz de representantes de la Administración Pública, de los pacientes y de los profesionales sanitarios, se ha puesto el foco en la educación diabetológica desde el ámbito nacional, regional y local, para evidenciar así su necesidad a la hora de prevenir y gestionar complicaciones.

Con esta celebración, FEDE ha dado un espacio de difusión a los pacientes con diabetes y sus familiares. Pero también ha creado una mayor concienciación en la sociedad sobre la patología, que tanto se necesita para que se reduzcan los estereotipos, las desinformaciones y los mitos que hay en torno a la diabetes, que perjudican enormemente su normalización y también, en consecuencia, la gestión tanto por parte del entorno más cercano como de las altas esferas.

Aunque FEDE palia la insuficiencia de concienciación y educación diabetológica a través de campañas como ‘No des la espalada a la diabetes’ y gracias a la lucha de sus federaciones y asociaciones miembro, es en la Administración Pública, tanto a nivel nacional como autonómica, en donde recae directamente la responsabilidad de impulsar medidas; unas medidas que inviertan lo necesario para impulsar esta formación para los pacientes, mediante profesionales específicamente formados en diabetes, y con campañas centradas en la visibilización, la concienciación y la información sobre la patología.

Así las cosas y por todo ello, FEDE reclama también que se convierta en una prioridad aumentar la escucha del colectivo por parte de la Administración Pública y los responsables políticos, y faciliten su participación activa en los procesos y decisiones que les afectan como colectivo.