El 70% del gasto sanitario está originado por un 5% de pacientes que padecen varias enfermedades crónicas. El doctor Pedro Conthe, presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), considera que es una situación «insostenible», que provocará que el sistema de salud se colapse si no se adopta una gestión asistencial más eficiente. Conthe calificó de «arcaico y añejo» el actual modelo de gestión y coordinación del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Conthe sostuvo que el sistema sanitario se ha quedado anclado en una estructura organizativa «de los años 60» y su sostenibilidad no se ajusta a las necesidades del siglo XXI. «Hay que adaptarse a los tiempos actuales», dijo durante la presentación del programa del XXX Congreso que la SEMI celebrará en Valencia. Los médicos internistas están muy preocupados por la que consideran una epidemia del presente siglo: la de los enfermos crónicos, muchos de los cuales, de avanzada edad, presentan a la vez diversas patologías. La sobrecarga asistencial de estos enfermos, sometidos a numerosas consultas, provoca que exista una «multitud de tratamientos y que se multiplique el gasto sanitario», señaló la doctora Pilar Román, vicepresidenta segunda de la SEMI.
Las enfermedades crónicas llegan a motivar el 80% de las consultas de Atención Primaria y el 60% de los ingresos hospitalarios en España. Se calcula que el 85% de los pacientes que ingresan en los servicios de medicina interna son crónicos. En la actualidad, este tipo de enfermedades afectan al 17% de la población y se calcula que este porcentaje será del 27% en 2050. Las mejores condiciones de vida y el avance de la medicina han propiciado que se alarguen los años de vida y, con ello, el mayor número de personas que conviven con varias enfermedades crónicas durante muchos años.
La doctora Román explicó que pacientes crónicos se han tenido que adaptar a la organización sanitaria y peregrinar por los diversos servicios. Ahora, lo que se plantea es que «sean los hospitales los que se adapten», dijo. Para ello consideró necesario potenciar y extender por toda España las unidades de pluripatología, gestionadas por los médicos internistas. La SEMI aboga por pasar de un modelo pasivo, en el que el médico espera al paciente crónico, «a un modelo activo», en el que el internista, en colaboración con los médicos especialistas y de Atención Primaria «haga un seguimiento individualizado y a domicilio, cuando sea necesario, de cada paciente para evitar que se descompense», apuntó Conthe. Ello evitaría entre un 40% y un 50% de los ingresos hospitalarios, redundaría en una «organización más eficiente» y reduciría el coste sanitario, enumeró.
La SEMI apuesta por implantar un modelo sanitario como el denominado «Kaiser Permanente», establecido en Estados Unidos desde hace bastantes años. Con este modelo, la atención sanitaria se divide en tres niveles: para dar servicio a la mayoría de la población sana con problemas agudos puntuales de salud; a los pacientes con una o dos enfermedades crónicas que no suelen tener descompensaciones durante años, por lo que no demandan asistencia; y, por último, a los pacientes con dos o más enfermedades crónicas o incapacidades que consumen gran cantidad de recursos sanitarios debido, sobre todo, a hospitalizaciones frecuentes por descompensaciones.