La sobrecarga asistencial de la Atención Primaria y el escaso tiempo que pueden dedicar los médicos a cada uno de sus pacientes dificultan la prevención cardiovascular, lo que puede derivarse en un retraso en el diagnóstico de determinadas dolencias.
Estos son los resultados de un estudio realizado entre los médicos de Atención Primaria y que se ha dado a conocer en las IV Jornadas celebradas por el Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Cardiovascular (CEIPC) en la sede del Ministerio de Sanidad.
La mayoría de los facultativos coinciden en señalar que ambos factores son los principales causantes de dificultar la prevención cardiovascular a través de sus consultas y alcanzar objetivos terapéuticos.
El coordinador científico del CEIPC, José María Lobos Bejarano, señala que la Atención Primaria del paciente se centra en el aspecto curativo por lo que desatiende el aspecto preventivo. En opinión del experto, la prevención cardiovascular necesita al menos entre 5 y 10 minutos por paciente para realizar un chequeo mínimo que exige preguntar por determinados hábitos de riesgo, solicitar alguna analítica o citar al paciente para más adelante.
Sin embargo, el exceso de cupo de pacientes que tienen los facultativos y que se estima entre 40 o 50 pacientes en su consulta diaria le impide llevar a cabo de este tipo de actividades. Por ello, durante las Jornadas se ha defendido la necesidad y la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz en la mayoría de enfermedades cardiovasculares ya que muchas de ellas, como la hipertensión o la diabetes, son asintomáticas. Según Lobos Bejarano, es necesario detectar cuanto antes la enfermedad para poder modificar cuanto antes los hábitos alimenticios y físicos del paciente.
