El grado de artritis reumatoide se puede medir en la sangre de los enfermos

El nivel de activación de una proteína implicada en el desarrollo de la enfermedad mantiene una correlación con la gravedad de la dolencia
Por EROSKI Consumer 13 de junio de 2011

Una investigación liderada por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha hallado un método para medir de forma cuantitativa el grado de actividad de la artritis reumatoide (AR) en cada paciente. Se ha descubierto que el nivel de activación de una proteína implicada en el desarrollo de la enfermedad mantiene una correlación con la gravedad de la dolencia, según ha informado el organismo público de investigación.

La AR es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por la inflamación de las articulaciones y de sus tejidos circundantes. Este proceso inflamatorio avanza de forma crónica lo que puede desencadenar una deformidad progresiva. El investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC responsable del trabajo, Jesús María Salvador, explicó que «aunque se desconoce cuál es la señal que origina la enfermedad, sí conocemos algunas de las moléculas implicadas en la cadena que provoca la inflamación».

El estudio del CSIC, publicado en la revista «Arthritis & Rheumatism», se centra en el análisis de los mecanismos moleculares que controlan la activación de los linfocitos T. La actividad de estas células del sistema inmune regula gran parte del proceso inflamatorio asociado a la AR. A consecuencia de dicha señalización, la proteína p38a, presente en los linfocitos, se activa mediante un proceso de fosforilación, que consiste en la adición de grupos fosfato. Según los resultados obtenidos, este nivel de fosforilación está correlacionado con la actividad de la dolencia. «La gravedad de la inflamación en enfermos de AR está relacionada con una mayor actividad de los linfocitos T, y es este grado de actividad el que a su vez determina el nivel de fosforilación de la p38a», señaló Salvador.

Hasta la fecha, la vía estándar de cuantificar la actividad clínica de la AR es a través del índice DAS28, un test basado en factores objetivos como el número de articulaciones afectadas, y subjetivos como la valoración de la calidad de vida. Esta investigación ha demostrado que «existe una correlación entre la actividad de la enfermedad y el nivel de fosforilación de la proteína p38a», afirmó el investigador del CSIC.

El equipo del el organismo público de investigación ha desarrollado y patentado un anticuerpo que reconoce y mide este nivel de fosforilación en una muestra sangre. «A través de un análisis rutinario puede calcularse la actividad de la enfermedad de un modo objetivo», explicó Salvador. Para comprobar la efectividad del sistema, 110 pacientes con RA y otros 30 individuos sanos control del Hospital Universitario de La Princesa, se sometieron a él. La prueba reveló que existe una alta correlación entre los resultados obtenidos a través del método del CSIC y los del índice DAS28, destacó el CSIC.

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