El grupo español que participa en el proyecto internacional HUPO (siglas en inglés de Organización para el Conocimiento del Proteoma Humano) para la catalogación de las proteínas del cuerpo humano centrará su investigación en el conocimiento del hígado. El órgano encargado de metabolizar los alimentos, de asimilar y transformar en energía las sustancias que entran en nuestro cuerpo, es también el de mayor tamaño en las personas y posiblemente, según los expertos, el segundo más complejo después del cerebro.
El conocimiento detallado de las proteínas que intervienen en la actividad hepática permitirá avanzar en la lucha contra enfermedades de un gran impacto social, como la obesidad y la diabetes, y también contra otras, como la hepatitis C y la cirrosis, de las que todavía se conoce muy poco. El camino que queda por recorrer es todavía largo y, en el ámbito de la investigación científica, resulta muy complicado hablar de plazos.
Aún así, el científico José María Mato, director del CIC Biogune, que coordina la participación española en esta iniciativa, se atrevió a hacer un adelanto. «En un plazo de dos a cuatro años se espera que se empiecen a tener datos realistas sobre la identificación de grupos de proteínas asociadas a enfermedades. Los medicamentos llegarán más tarde», afirmó Mato.
El proyecto HUMO se puso en marcha hace cinco años y, en el caso de España, cuenta con financiación para continuar los trabajos durante tres más. La mayor parte de los fondos con que dispone, una partida de 300.000 euros, está financiada por la Fundación BBVA, en cuya sede de Bilbao se reunieron los científicos y promotores del estudio español.
El encuentro, encaminado a concretar el plan de trabajo para los próximos meses, estuvo presidido por el científico Rolf Apweiler, que será nombrado en breve presidente de la sociedad internacional.