El Hospital de Parapléjicos de Toledo incorpora nuevas técnicas para el tratamiento de lesiones de la columna vertebral

La vertebroplastia percutánea y la rizolisis del ramo posterior permiten una recuperación mucho más rápida del paciente
Por EROSKI Consumer 28 de abril de 2004

La sección de patología raquídea del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ha incorporado en el último año nuevas técnicas percutáneas o minimamente invasivas para el tratamiento de lesiones de la columna vertebral que evitan, en los casos indicados, la cirugía abierta.

Se trata de la vertebroplastia percutánea y de la rizolisis del ramo posterior, dos técnicas que se realizan bajo anestesia local y de forma ambulatoria o con ingreso de un día, y que al ser menos agresivas que la cirugía convencional permiten una recuperación mucho más rápida del paciente.

La vertebroplastia consiste en la inyección percutánea a través de una pequeña cánula de un cemento óseo en el interior del cuerpo vertebral para aumentar su consistencia y eliminar el dolor. Para localizar la vértebra responsable del dolor es necesario realizar previamente una resonancia magnética de la columna.

Esta técnica está indicada en fracturas osteoporóticas que no mejoran con reposo o medicamentos y en metástasis o tumores vertebrales. Con este procedimiento se consigue, según el centro hospitalario, una mejoría o cese del dolor en el 90% de las fracturas y en el 70% de los tumores.

La vertebroplastia percutánea es de gran utilidad en pacientes ancianos que sufren fracturas vertebrales que les impiden caminar por el fuerte dolor y les obligan a guardar cama durante semanas.

Rizolisis

Por su parte, la rizolisis percutánea o termocoagulación mediante radiofrecuencia del ramo posterior está indicada en pacientes con dolor lumbar o cervical de más de seis meses de evolución y que no mejoran con tratamiento médico o rehabilitador.

Esta intervención consiste en «quemar», mediante un electrodo introducido bajo anestesia local y percutáneamente, el nervio responsable de recoger la sensación dolorosa originada en la parte posterior de las vértebras o articulación facetaria.

La rizolisis se realiza bajo control radiológico y sin necesidad de ingreso. En pacientes seleccionados es eficaz en un 70% de las intervenciones, pudiendo evitar en estos casos la cirugía abierta.

Fuentes hospitalarias aseguran que una veintena de pacientes se han beneficiado ya de las ventajas que ofrecen estas nuevas técnicas, sin que se hayan registrado complicaciones. «Algún paciente oncológico que llevaba dos meses en cama sin poder caminar pudo volver a hacerlo después de someterse a estos procedimientos», concluyen.

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