El Ministerio de Sanidad anuncia que investigará la venta del viagra femenino en España

Comenzará a comercializarse a partir de febrero y no lo dispensarán las farmacias como medicamento
Por EROSKI Consumer 29 de enero de 2002

El ministerio de Sanidad investigará un producto llamado Viacreme y conocido también como viagra femenino que, a partir del mes próximo, empezará a venderse en España sin receta. La ministra Celia Villalobos anunció la intención de su departamento de recabar información sobre una sustancia que, según las primeras informaciones, no será vendida en farmacias como medicamento ya que el laboratorio que lo comercializa «no lo ha presentado ante la Agencia Española del Medicamento».

Viacreme , nombre comercial del producto, es un gel que se presenta en forma de ampollas. Cada caja con doce de ellas, de 24 mililitros, cuesta unos 90,15 euros (14.975 pesetas). La crema, que debe aplicarse en la zona clitoridiana en los prolegómenos del acto sexual, está compuesta de mentol, L-Arginina y aminoácidos.

Calor y escozor

Su creador, el ginecólogo norteamericano Ronald James Thompson, asegura que su aplicación comporta efectos vasodilatadores y estimulantes. Thompson maneja estadísticas según las cuales un 46% de las mujeres norteamericanas no disfruta de orgasmos clitoridianos satisfactorios.

En el prospecto de la crema, que en Estados Unidos se vende también bajo los nombres de El acento de Eva y Herpleasure (Su placer), se lee que Viacreme es inofensiva, que carece de efectos secundarios, aunque está contraindicada en mujeres embarazadas y en enfermas de anorexia.

En su página web latina, Viacreme informa a las usuarias de que «usted puede experimentar un calor y un escozor casi inmediatos de sus tejidos finos genitales. Algunas mujeres describen la sensación calor-frío. La sensación dura aproximadamente de 10 a 30 minutos, aunque algunas han indicado percibir esa sensación por períodos posteriores a una hora después de la aplicación». El uso de Viacreme debe ir acompañado de juegos sexuales ya que por sí solo carece de efectos. «No es un afrodisíaco», se resalta en los carteles publicitarios que se muestran en farmacias de Andorra donde se encuentra a la venta desde hace años.

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