Especialistas, familiares y afectados equiparan el daño cerebral a una epidemia silenciosa

Reclaman más recursos asistenciales para el tratamiento de esta patología
Por EROSKI Consumer 27 de abril de 2002

Médicos, psicólogos, rehabilitadores, familiares y afectados por lesiones del cerebro equipararon ayer el daño cerebral con una epidemia silenciosa y reclamaron más recursos asistenciales para el tratamiento de esta patología. El dato fue puesto de manifiesto durante la celebración de la I Jornada sobre Daño Cerebral Sobrevenido, que tuvo lugar en el Auditorio Príncipe Felipe, de Oviedo.

«Una vida salvada merece ser vivida». Con este lema fueron presentadas ayer en Oviedo las jornadas sobre lesiones cerebrales, con cuya celebración se busca no sólo concienciar a la población frente a lo que ya se considera como «una epidemia silenciosa», sino también a las autoridades sanitarias.

Pocos son los datos estadísticos que se tienen sobre las lesiones cerebrales provocadas por accidentes, tumores o enfermedades cerebrovasculares. La mejoría en las técnicas de reanimación ha permitido que muchos de los pacientes que hasta hace pocos años morían, logren ahora sobrevivir, aunque con importantes secuelas cerebrales. Esta circunstancia, unida al envejecimiento de la población, ha provocado un importante incremento en la incidencia de las lesiones en el cerebro.

Pese al aumento de la enfermedad y la gravedad de las lesiones que produce, en España sólo existe un centro público, situado en Madrid, que se dedica a la atención integral de este tipo de pacientes que, pese a la gravedad de las lesiones, tiene una esperanza de vida de hasta treinta años.

En el resto de las comunidades autónomas los afectados están abocados a deambular entre los diferentes dispositivos o «ir a vegetar o morir a casa». Así lo indicó el psicólogo clínico del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, Miguel Ángel García, quien recordó que un tratamiento de rehabilitación, que suele prolongarse al menos año y medio, suele tener un coste en la medicina privada del orden de los 7.800 euros (1,3 millones de pesetas).

Incluso, dicho experto denunció que «muchos pacientes en coma se encuentran en sus propios domicilios, ya que la Seguridad Social no hace frente a este tipo de casos».

La presidenta de la Asociación Cébrano de Asturias, Concepción Sarachaga, señaló que «la sociedad tiene escaso conocimiento de esta patología, ya que existe la percepción de que una persona después del coma abre los ojos y regresa a su vida anterior». Sin embargo, «la realidad es bien distinta», apunta, «ya que el paciente se encuentra en que se ha convertido en una persona totalmente dependiente y sin recursos asistenciales».

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