Gobierno y autonomías pactaron ayer un catálogo común de servicios de salud, que garantizará que todos los ciudadanos disfruten de una serie de prestaciones sanitarias independientemente de la comunidad en la que residan. El acuerdo alcanzado, que contó con el rechazo de las comunidades lideradas por el PP y Navarra, abre las puertas a una mayor especialización de la Sanidad pública y a un mejor aprovechamiento de los recursos técnicos y humanos.
En un futuro, es posible que, como consecuencia de este pacto, prestaciones que requieran una determinada especialización o una destreza concreta por parte de un especialista sólo se ofrezcan en un único hospital; y que todos los pacientes del país sean atendidos en él, con cargo a los presupuestos de Sanidad de su comunidad autónoma. Ese, en cualquier caso, será el paso siguiente al que se dio ayer, que fue consensuar el listado de patologías, tratamientos, herramientas y fármacos que correrán a cargo de la Sanidad pública.
El catálogo, bautizado como Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud, se actualizará de manera periódica con el fin de retirar las técnicas que queden en desuso e incluir en él las que hayan demostrado su eficacia en la prevención, diagnóstico, tratamiento de enfermedades y eliminación o supresión del dolor.
Las seis comunidades gobernadas por el PP y Navarra, liderada por UPN, fueron las únicas que se opusieron a este proyecto porque, según dijeron, deja fuera las «nuevas prestaciones». El consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, se refirió, en concreto, a la salud bucodental para los mayores de 65 años, los cuidados paliativos -de atención terapéutica y apoyo emocional al final de la vida- y la financiación de la deshabituación tabáquica.
Listas de espera
Por otro lado, los consejeros de Sanidad autonómicos conocieron los últimos datos cerrados sobre las listas de espera, correspondientes al mes de junio, cuando había inscritos 406.661 pacientes, que tenían una demora media de 79 días en sus intervenciones. Esto supone un «empeoramiento relativo», según el Ministerio de Sanidad, dado que en diciembre de 2004 había apuntadas en esas listas 391.445 personas y tenían que esperar 78 días para una operación. Sin embargo, en estos datos faltan los de la Comunidad de Madrid, que han sido rechazados por el Ministerio al no haberse atenido a los parámetros definidos en el Real Decreto que regula el recuento.
La mayoría de los pacientes apuntados en las listas esperan intervenciones de traumatología (prótesis de cadera, 119 días de media), oftalmología (cataratas, 84 días), cirugía general (hernia inguinal, 100 días) y de aparato digestivo. Las mayores demoras se producen en cirugía maxilofacial, con 155 días; plástica, con 199, y neurocirugía, con 110. Por el contrario, las menores esperas están en dermatología, con 48 días; ginecología, con 60, y cirugía torácica, con 61.
