Identifican una nueva diana terapéutica contra la esquizofrenia

Esta enfermedad afecta al 1% de la población y en la actualidad no existe un tratamiento realmente eficaz contra ella
Por EROSKI Consumer 26 de febrero de 2008

Un equipo internacional de investigadores ha descubierto una nueva diana terapéutica contra la esquizofrenia, una enfermedad de origen genético que afecta al 1% de la población mundial. La coordinación del trabajo, que abre la vía a nuevos fármacos contra esa enfermedad mental, ha corrido a cargo de Javier González-Maeso, científico vasco que trabaja en la Escuela de Medicina Monte Sinaí, en Nueva York.

Hay un tercio de los casos de esquizofrenia para los cuales hoy en día no existe tratamiento eficaz. «Y es una enfermedad muy discapacitante, que en ocasiones lleva al suicidio. Sus síntomas son delirios y alucinaciones -es muy típico que el enfermo oiga voces y acabe creyendo en conspiraciones contra él-; retraimiento y aislamiento social; y, en último término, dificultades para el aprendizaje», explica Javier Meana, investigador del Departamento de Farmacología de la Universidad del País Vasco (UPV) y uno de los coautores de la investigación. Los antipsicóticos actuales sirven para tratar las alucinaciones y los delirios, pero no resultan efectivos contra el resto de los síntomas.

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores tomaron como punto de partida la acción de algunas sustancias alucinógenas, como el LSD, que provocan episodios psicóticos similares a los de la esquizofrenia. Los antipsicóticos en el mercado bloquean los receptores de la dopamina, porque se cree que una de las causas de la enfermedad es una transmisión excesiva de esa sustancia. «Si bloqueo los receptores de las neuronas, corto esas transmisiones y alivio los síntomas. Algunos fármacos que bloquean los receptores de la dopamina hacen lo mismo en los de la serotonina, otro neurotransmisor. Además, ciertos alucinógenos activan los receptores de la serotonina y reproducen delirios y alucinaciones similares a los de la esquizofrenia», explican los expertos.

Estos científicos han descubierto que en el cerebro hay, asociado al de la serotonina, un segundo neurorreceptor para otra sustancia, el glutamato. Ambos están unidos y actuar sobre uno de ellos tiene efectos inversos en el otro. Así, si se estimula el neurorreceptor del glutamato, se bloquea el de la serotonina, lo que tiene efectos antipsicóticos, terapéuticos contra la esquizofrenia. «Ahora, son las compañías farmacéuticas las que tienen que desarrollar los productos que hagan eso, que apunten a esa nueva diana terapéutica», subrayan los investigadores.

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