Mascarillas: tipos, usos, eficacia de filtración, respirabilidad y normas

Todas las mascarillas son sometidas a estrictos ensayos para comprobar su efectividad y seguridad, pero no todas protegen de la misma manera. Estas son sus características
Por Verónica Palomo 14 de agosto de 2021
mascarilla quirurgica
Imagen: Jordy_Nijenhuis

Las mascarillas higiénicas y las quirúrgicas que se comercializan pasan por rigurosas pruebas que comprueban su efectividad y seguridad. También las mascarillas autofiltrantes (FFP1, FFP2 y FFP3), pero los ensayos son distintos. En las siguientes líneas te contamos las características de cada uno de estos tapabocas, para que personas están indicados, su eficacia de filtración bacteriana, su valor de respirabilidad o su eficacia de filtración de partículas (EF) y las normativas que los controlan.

Diferencias entre mascarillas quirúrgicas e higiénicas

Por fuera son muy parecidas, pero ni sus características ni la normativa que las controlan son las mismas.

✅ Mascarillas higiénicas

Son las que ofrecen una menor protección y solo pueden usar las personas sanas. No protegen del contagio a la persona que la lleva, pero evita que esta contagie a otros. No son productos sanitarios, por lo que tienen un IVA del 21 % y pueden ser de dos tipos:

  • Reutilizables. Se puede utilizar varias veces, según las indicaciones del fabricante. En la etiqueta debe aparecer el tiempo de uso, las condiciones de lavado y el número máximo de lavados. Se rigen por la norma UNE 0065 y su eficacia de filtración bacteriana es del 90 % y su respirabilidad (indica el esfuerzo que hay que hacer para respirar) resulta inferior al 60 Pa/cm2 (cuanto más bajo, más cuesta respirar).
  • De un solo uso. Solo se pueden utilizar una vez durante un periodo de tiempo marcado por el fabricante, que suelen ser cuatro horas. No se pueden higienizar ni lavar. Deben cumplir con la normativa española UNE 0064, que marca una eficacia de filtración bacteriana del 95 % y una respirabilidad inferior al 60 Pa/cm2.

✅ Mascarillas quirúrgicas

Son productos sanitarios que están indicados para las personas sintomáticas o asintomáticas positivas. Protege a quien la lleva puesta contra salpicaduras de líquidos contaminados. Su IVA es del 4 %. Se rigen por la normativa europea UNE-EN 14683 que las clasifica en dos tipos:

  • Tipo I. Indicadas a los pacientes o personas que se quieren proteger durante la pandemia. Su eficacia de filtración bacteriana resulta igual o mayor del 95 % y su respirabilidad, inferior a 40 Pa/cm2.
  • Tipo II. Indicada para el personal médico. Su eficacia de filtración bacteriana es igual o mayor del 98 % y su respirabilidad, inferior al 40 Pa/cm2 (para las IIR, que son resistentes a las salpicaduras, se establece por debajo de 60 Pa/cm2).

Mascarillas autofiltrantes: tipos, pruebas y normativa

mascarilla FFP2Imagen: NightRainer

Otro tipo de mascarillas muy habituales entre los consumidores son las de protección individual (EPI), que están diseñadas para filtrar el aire inhalado evitando la entrada de partículas contaminantes en nuestro organismo. La diferencia con respecto a los otros dos tipos de mascarillas es que mientras que las higiénicas están destinadas a las personas sanas y las quirúrgicas a las enfermas (tanto asintomáticas o sintomáticas), las de protección individual están dirigidas a todas aquellas personas en contacto con el virus, que cuiden o estén en contacto con personas con síntomas o positivos por covid-19. Por tanto, estas mascarillas, según el Ministerio de Sanidad, son para profesionales y solo se recomiendan a particulares que trabajen y estén en contacto con el virus o por consejo médico.

Según su eficacia de filtración pueden ser FFP1, FFP2 y FFP3. Para la protección frente a la covid-19 de la población, se recomiendan las mascarillas FFP2, ya que las FFP1 no garantizan una protección suficiente y las FFP3 están indicadas para profesionales críticos muy expuestos al virus. Toda mascarilla con válvula está desaconsejada para su uso en momentos de pandemia, ya que no evitan el contagio a otras personas, únicamente protegen a quien la lleva.

En Europa, este grupo de mascarillas están sujetas al reglamento de la UE 2016/425 (EPI), deben cumplir las especificaciones de la norma EN 149:2001 + A1:2009 y llevar la certificación CE.

Para las mascarillas filtrantes, las pruebas son distintas y pasan por más ensayos:

  • Se mide la eficacia de filtración de partículas (EF), que no es lo mismo que eficacia de filtración bacteriana (BFE). La eficiencia de filtración de la FFP1 es del 78 %, la de la FFP2, 92 % y la de la FFP3, 98 %.
  • Se mide el ajuste a la cara, porque su eficacia depende mucho de que no haya fugas entre el tapabocas y la cara. Los resultados se expresan como fugas hacia el interior, y no deben superar el 8 %.
  • También se mide el contenido de CO2 retenido en la mascarilla y la resistencia a la respiración.
Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube